El actual panorama económico español ha provocado que muchos productos básicos de la cesta de la compra experimenten incrementos desproporcionados. El huevo se ha convertido en uno de los alimentos más afectados por esta subida, alcanzando precios que rozan lo absurdo para un producto considerado esencial en cualquier hogar. Según datos recientes del Instituto Nacional de Estadística, entre febrero de 2022 y el mismo mes de 2025, este alimento se ha encarecido casi un 40%, una cifra que refleja la gravedad de la situación económica en el sector alimentario y que afecta directamente a la economía familiar.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha confirmado recientemente que el precio de los huevos medianos ha experimentado un aumento del 25% en apenas un mes, pasando de 2,08 euros en enero a 2,60 euros en marzo de 2025. Esta subida vertiginosa ha generado preocupación entre los consumidores, especialmente en familias con ingresos limitados que dependen de alimentos asequibles y nutritivos para mantener una dieta equilibrada. Afortunadamente, existen alternativas económicas y fáciles de obtener que pueden reemplazar al huevo en numerosas recetas, permitiendo ahorrar dinero sin renunciar al sabor o valor nutricional de nuestros platos favoritos.
1EL HUEVO: DE ALIMENTO BÁSICO A LUJO COTIDIANO

El huevo siempre ha sido considerado un pilar fundamental en la alimentación española, presente desde el tradicional tortilla de patatas hasta los más sofisticados postres. Su versatilidad y aporte nutricional lo han convertido en un ingrediente indispensable en las cocinas de todo el país, pero el incremento desmedido en su precio está obligando a muchos hogares a replantearse su consumo habitual o buscar alternativas menos costosas. La situación actual no muestra signos de mejorar a corto plazo, con expertos del sector avícola señalando que los costes de producción siguen aumentando debido al encarecimiento del pienso y la energía.
Además de su papel culinario, el huevo representa una fuente importante de proteínas de alta calidad y otros nutrientes esenciales para una dieta equilibrada. Contiene vitaminas A, D, E, B12, riboflavina y folato, además de minerales como hierro, selenio y zinc, lo que explica por qué su ausencia en la dieta puede suponer un desafío nutricional para quienes dependen de él como fuente asequible de proteínas. Esta combinación de factores económicos y nutricionales hace que la búsqueda de alternativas al huevo no sea simplemente una cuestión de ahorro, sino también de garantizar una alimentación completa y saludable en tiempos de inflación.