La Comunidad de Madrid cumplirá la ley, de forma escrupulosa, para acoger a más de 800 menores extranjeros no acompañados (MENAS). El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ubicará a la mayoría de ellos en La Cantueña (Fuenlabrada), un centro «en medio de la nada» y que el PSOE del municipio se opuso a su construcción.
El alcalde de Fuenlabrada ha mostrado su enfado por trasladar a los menores a La Cantueña, donde cuentan con 4.000 m2 y todo lujo de equipamientos para cubrir las necesidades de deporte, formación y zonas comunes. Los planes de la Comunidad pasan por llevar a cabo una ampliación del centro para mantener a todos los menores, o la inmensa mayoría, en un mismo centro, evitando así su dispersión, que conlleva más gastos y costes para los madrileños.
El PSOE de Fuenlabrada, con un Francisco Javier Ayala muy próximo a Ferraz, se opone a la medida del Gobierno autonómico, pese a que los criterios del reparto de estos MENAS obligan a Madrid a elevar su esfuerzo de acogida por encima de Cataluña y con un millón menos de habitantes. La Moncloa ha fijado con Junts un reparto en el que se han tenido en cuenta criterios tan dispares como la presión fiscal de cada región, un hecho inusual tratándose de una materia que afecta a inmigración e Interior.
EL ALA SANCHISTA DE FUENLABRADA, CONTRA LOS CENTROS DE MENAS
El ‘sanchista’ de Fuenlabrada no solo criticó que se ubicara un centro de menores en el término municipal sino que llegó a tratar de paralizar las obras del complejo a mediados del pasado año con el argumento de conocer exactamente la titularidad del terreno. No obstante, la pataleta le sirvió de poco. Pocas semanas después, en septiembre, ya estaba funcionando.
El centro estaba planificado para albergar a un centenar de menores, pero tendrá que albergar a ocho veces más. Se hará mediante una ampliación, mientras se buscan nuevas ubicaciones de cara a nuevos repartos. Los centros de urgencia de Hortaleza (dos) y Casa de Campo son los únicos existentes en la Comunidad de Madrid y por tanto habrá que edificar nuevos inmuebles, aunque no se ha concretado las ubicaciones.
En el Gobierno Regional esperarán ahora al envío de MENAS desde Canarias, mientras estudian fincas públicas y de titularidad de la Comunidad de Madrid con el fin de escoger las ubicaciones. La opción de Fuenlabrada se escogió por criterios, pero los socialistas de Francisco Javier Ayala se niegan en rotundo y aseguran que «la gestión de un centro con numerosos menores será un fracaso». «Este modelo es más parecido a los antiguos orfanatos», advierten fuentes del PSOE de Fuenlabrada.

Asimismo, el PSOE de Madrid no ha propuesto un emplazamiento ni tampoco un modelo para acoger a los centenares de menores que deben llegar a la Región. Lo dejan todo en manos de Ayuso y sea cual sea su decisión la criticarán sin más.
EL PSOE DE MADRID, CONTRA LOS «MACROCENTROS»
De esta forma, se crean «macrocentros», en vez de tener hoteles ocupados por los menores e inmigrantes, como ocurre en Cataluña y Canarias, eso sí, generando un buen beneficio para quienes ceden estas habitaciones.
La Comunidad de Madrid puso sus criterios, como hizo el PSOE con Junts para este reparto, y ubicarles en unas instalaciones grandes en vez de dispersarlos, un modelo que podría fomentar un mayor aislamiento.
Asimismo, Madrid ha acogido a más de 9.000 menores desde la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa, mientras que Cataluña, con su política de ‘wellcome refugees’, aprobada por ERC, PSC y los Comuns, con la CUP, que han dado lugar a albergar a más de 7.400 menores en los últimos tres años. Madrid ha tenido que abonar cerca de 40 millones de euros para hacer frente a los gastos de acogida de los MENAS, 25 veces más de lo invertido por el Gobierno del PSOE-PSC en la Región.
Ayala afirma que la propuesta del Gobierno se debe a la falta de «alternativa en el Partido Popular». El alcalde se ha aprendido muy bien el argumentario socialista para evitar sacar a colación la exigencia de Junts y Carles Puigdemont sobre los MENAS. En Cataluña apenas se acogerán 20 menores extranjeros, casi el mismo número que en el País Vasco, un pacto que suena a xenofobia y racismo por doquier, pero el PSOE de Fuenlabrada prefiere echar la culpa de todos los males al PP de Ayuso, que se opone a estos repartos, pero los cumple sin más.
LA DOBLE VARA DEL ‘SANCHISTA DE FUENLABRADA’
Eso sí, cuando las consecuencias de dichos pactos se trasladan a municipios del PSOE se monta en cólera, como se ha observado. Es la doble vara y la mala gestión de los ataques contra Ayuso y la Comunidad de Madrid desde todos los frentes posibles, incluso desde Cataluña, que evita tomar lecciones de gestión, no sea que se paguen a tiempo los compromisos adquiridos, como los impagos en los centros concertados en Sanidad, especialmente a las farmacias, como ocurre ahora y ocurrió en 2015.

El PSOE de Óscar López exige ahora criterios objetivos para el reparto, como si el nivel fiscal de una Comunidad Autónoma fuera elegible para realizar un ránking de inmigración. De hecho, se han seleccionado los criterios donde Madrid es líder indiscutible. «¿Se imaginan que el Gobierno hubiera dicho ‘todos a Madrid’?», cargó el ministro de Transformación Digital. La Comunidad de Madrid no ha dicho todos a Fuenlabrada en ningún momento, pero es el único centro disponible. Lejos de cargar contra el pacto, el PSOE critica ahora que sea Fuenlabrada la elección escogida.
Como no podía faltar, Mónica García se suma a las críticas por la elección de Fuenlabrada, llegando a tildar a la Comunidad de Madrid de saltarse los «derechos humanos». No obstante, no ha criticado los hacinamientos que han conllevado sus políticas en Canarias y Ceuta, donde los centros se han convertido en campos de refugiados en vez de albergues de espera.
MADRID ACUDIRÁ A LOS TRIBUNALES
Madrid mantendrá su política, incluso acudirá a los tribunales, como ocurrió con la construcción del centro de MENAS en Fuenlabrada, cuyo alcalde insiste en denunciar sus condiciones, aunque solo de boquilla porque hasta el momento no ha presentado ningún escrito ante la justicia. En Vox, se mantienen invariables a su argumentario. «Cierre de los centros de acogida y repatriación de MENAS, que deben estar con sus padres», resumen.
Así las cosas, el PSOE y Más Madrid comienzan de nuevo a deshumanizar a Ayuso, desde el Gobierno y las agrupaciones socialistas ‘sanchistas’. «No tiene corazón» y «maltrata a quienes huyen de la guerra» son dos de las duras adjetivaciones y acusaciones que le vierten desde la izquierda madrileña, metida en una guerra sin cuartel para conocer quién es el que manda en el fango.