Europa ha entrado en un momento crítico para su defensa ante las cambiantes, delirantes e inestables políticas de la Administración Trump al frente del Gobierno norteamericano, tradicional aliado de la Unión Europea (UE) en esta materia. Por este motivo, aunque tarde en años, los países miembros de la Eurozona se han puesto las manos a la obra para cubrir la vacante que parece que dejan los estadounidense como gran protector de la Unión.
En referencia a esto, y sobre todo a la inestabilidad de las políticas y declaraciones de Donald Trump, los miembros de la UE están recapacitando para tomar las riendas de su defensa y como es lógico, lo que se busca es una autonomía en la misma. Algo que conlleva el descarte de las compras de material bélico norteamericano al instaurarse, por un lado, la desconfianza en el tradicional aliado.
Y por otro, el miedo al veto a la utilización de ese material defensivo adquirido a los estadounidense contra determinados aliados de ellos. El caso más plausible y visible dentro de la UE es el de España con su vecino de Marruecos. Tradicional aliado norteamericano y contra muy posiblemente, como en otras ocasiones, España no ha podido utilizar material militar estadounidense. El último caso en 1958, durante la Guerra del Ifni.
LOS PROGRAMAS EUROFIGHTER Y LEOPARD LOS MÁS BENEFICIADOS
Esta situación ha llevado a que varios países miembro de la OTAN y de la UE duden de sus planes sobre la compra de aviones de combate de 5ª generación Lockheed Martin F-35, la auténtica joya de la corona de la exportación de material de defensa de Estados Unidos. Una situación con la que sin duda no contaba el excéntrico presidente norteamericano.
Junto a los poderosos aviones F-35 otro de los que van a sufrir perdidas en sus ventas serán los carros de combate Abrams, que también estaban en los planes de varios países de la OTAN y de la UE para reforzar sus fuerzas armadas. Unas circunstancias que hacen que los modelos de Eurofigther, en aviones de combate y la última generación de los Leopard en tanques ganen enteros e intensifiquen su producción y venta.
EUROFIGTHER, UN AVIÓN DE COMBATE DE ÚLTIMA GENERACIÓN CON SELLO EUROPEO
Entre los movimientos relacionados con este cambio de comparas y tendencias podemos destacar el anunciado por el portal Defensa.com en el que el Reino Unido acaba de anunciar que ha presentado una propuesta oficial para suministrar 40 nuevos cazabombarderos Eurofigther a Turquía, uno de los puntales de la OTAN por su situación estratégica siendo la entrada de Europa a una zona tan convulsa como es Oriente Medio y el paso obligado al Mar Negro, vital para la Guerra de Ucrania.
A nivel de la Eurozona hay que destacar que Alemania y Portugal se han replanteado la compra de estos aviones tras las últimas salidas de tono de Trump y ya miran de nuevo hacia el fiable, y todavía con mucho recorrido, Eurofighter. Fuentes consultadas por MONCLOA.COM han señalado que los alemanes hasta el momento solo han confirmado la compra de las naves ya pagadas en un primer lote.
Los portugueses directamente han anunciado que ya barajan la opción del Eurofighter ante el miedo a la falta de apoyo de norteamericano para el soporte y el mantenimiento de las naves. Otro posible comprador era Canadá, que ha visto directamente como las relaciones con su vecino del sur han empeorado y ha declinado realizar las compras.
PREOCUPACIONES POR EL SOFTWARE Y ALTERNATIVAS
Claro está, que las preocupaciones de las naciones europeas incluye el riesgo a que Estados Unidos pueda restringir el acceso a actualizaciones de software y repuestos necesarios para mantener los F-35 operativos. Esta decisión priorizan la cooperación europea y la independencia tecnológica frente a la dependencia de la tecnología estadounidense.
Un punto vital para el resurgimiento de un auténtico gigante europeo de la aeronáutica y la defensa como es Airbus. Un consorcio con participación francesa, alemana y española que deberá apretar en la fabricación y las mejoras de los Eurofighter, ante la creciente demanda que sea vecina por la perdida de ventas de los F-35 norteamericanos que se avecina, tras los últimos acontecimientos políticos.
En este marco, aunque no son aviones de 5ª generación, otros aviones de combate como el Saab Gripen sueco, el Dassault Rafale francés también pueden unirse a los aviones demandados por estas potencias europeas. Dentro de los intereses españoles hay que señalar que el Eurofigther es la única prioridad para Defensa, con Airbus como única empresa para el cometido de la modernización del Ejercito del Aire.
LEOPARD 2A8
El otro triunfador de este cambio de tendencia a la hora de comprar material bélico es el carro de combate Leopard 2A8. Una pieza fundamental para los esfuerzos de mejora del del Ejército de Tierra español para el denominado combate terrestre, una de las fallas de nuestro Ejército.
En referencia a esto, el Ministerio de Defensa de Margarita Robles se ha sumado a la estrategia general del Ejército de Tierra de modernizar su flota de carros de tanques, con énfasis en la interoperabilidad y la colaboración con los países europeos aliados e igualar la potencia ganada por Marruecos
España ha planificado la adquisición del Leopard 2A8, un tanque de nueva generación que complementará la flota actual de tanques Leopard 2E. Carros con similares prestaciones a los Abrams norteamericanos, destacando su blindaje y potencia de fuego.
Se espera que el Leopard 2A8 ofrezca capacidades avanzadas, manteniendo al mismo tiempo la compatibilidad operativa con el Leopard 2E, que ya se ha modernizado para garantizar un alto nivel de efectividad en combate. Todo esto implicará una colaboración estrecha Indra y Rheinmetall Electronics, dos empresas vitales para nuestra defensa y que van a ganar mucho peso estratégico.
