El panorama automovilístico actual sorprende a muchos usuarios cuando descubren un hueco vacío donde antes se ubicaba un elemento que consideraban imprescindible. Los coches modernos llegan cada vez con más frecuencia a los concesionarios desprovistos de aquello que durante décadas fue un seguro de vida para los conductores: la rueda de repuesto. Esta tendencia, que comenzó como una excepción en modelos específicos, se ha extendido progresivamente hasta convertirse en una norma que afecta a prácticamente todas las marcas y segmentos del mercado.
Numerosos conductores se preguntan por qué los fabricantes han tomado esta decisión que, a primera vista, parece perjudicar directamente al usuario final. La respuesta tiene múltiples aristas, pero la principal se relaciona con los cada vez más estrictos requisitos medioambientales que deben cumplir los fabricantes. El peso es un enemigo directo del consumo y, por ende, de las emisiones contaminantes, por lo que eliminar componentes como la rueda de repuesto (que puede superar los 20 kilogramos) representa una solución sencilla para acercarse a los objetivos impuestos por las normativas europeas.
2ALTERNATIVAS MODERNAS: ¿SON REALMENTE EFICACES?
Los fabricantes no han dejado completamente desprotegidos a los conductores ante un eventual pinchazo. En sustitución de la tradicional rueda de repuesto, los coches actuales suelen incorporar kits de reparación que incluyen un compresor y un sellante capaz de solucionar temporalmente pequeños pinchazos. Estos sistemas, conocidos popularmente como «kit antipinchazos», ocupan mucho menos espacio y pesan considerablemente menos que una rueda completa.
Sin embargo, estos kits presentan importantes limitaciones que muchos usuarios desconocen hasta que se ven obligados a utilizarlos. No funcionan en caso de reventones o daños importantes en los flancos del neumático, tienen una vida útil limitada que requiere su sustitución periódica aunque no se hayan utilizado, y en muchos casos solo permiten recorrer distancias reducidas hasta llegar al taller más cercano. Además, algunos expertos en seguridad vial cuestionan su fiabilidad en comparación con la solución tradicional de cambiar la rueda por una de repuesto en carretera.
