Hace dos años el actual ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes del Gobierno de España, Félix Bolaños, protagonizo un incidente bochornoso durante la tradicional parada militar del Dos de Mayo madrileño en la Puerta del Sol.
Allí, Bolaños no pudo acceder a la tribuna de presidencia del acto al no estar invitado. Las imágenes fueron bastante bochornosas con miembros del gabinete de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, impidiendo el paso a Bolaños físicamente, que se empeñaba en acceder tras las advertencias días antes de su no invitación e imposibilidad de acceso a la citada tribuna de autoridades.
Acusaciones entre partes, declaraciones mal sonantes y una inquina entrecruzada tras el sonado incidente en el que la parte perjudicada fue la ciudadanía de la Comunidad de Madrid por la imagen dada de su fiesta regional. El caso cayó a las hemerotecas y parecía olvidado, pero no, la inquina y el orgullo herido estaba ahí y ha llegado el momento de cobrar deudas al Gobierno regional de Madrid.
En este sentido hay que recordar que Bolaños es un hombre de la máxima confianza del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y exigió su venganza al jefe. Y tras dos años, ha llegado en forma de ausencia del Ejército, institución muy querida y admirada en Madrid, de la tradicional parada militar del día grande de la Región. Un desfile que desde que se instauró la Comunidad Autónoma de Madrid ha tenido lugar desde que Joaquín Leguina (PSOE) lo instaurará durante su presidencia.

MARGARITA ROBLES COMO ARIETE CONTRA AYUSO EN CONTRA DE SU VOLUNTAD
En este escenario, surge la figura de Margarita Robles, ministra de Defensa, como ariete para llevar a cabo la venganza contra Ayuso. La idea maquiavélica ocurrida para tal efecto es que el Ministerio de Defensa señalé que con la actual situación geopolítica europea las tropas destinadas a desfilar estarán en Letonia en misión oficial de la OTAN. Como si no hubiese más cuerpos que pudiesen ir al desfile.
El caso es que desde el Gobierno y el entorno de Bolaños han utilizado a Defensa y a los militares para cobrar una venganza, que ya toma tintes de personal entre dos «gallitos» de la política como son Bolaños y Ayuso. Una situación que incomoda a la titular de Defensa que no quiere verse involucrada en estos juegos.
Además, muestra el peso cada vez menor de Margarita Robles. Que cada vez tiene menos influencia en las decisiones importantes que atañen exclusivamente a su Ministerio. Véase la compra ya adquisición de material bélico en la actual situación de crecida belicista europea. La ministra ha perdido poder en esa toma de decisiones en detrimento de José Manuel Albares, Ministro de Asuntos Exteriores, y también muy cercano a Sánchez. Al contrario que Robles, más dialogante con la oposición y con posturas más independientes respecto al presidente del ejecutivo central.

CARTA DE AYUSO A ROBLES COMO ÚLTIMO RECURSO
Para evitar este desaguisado, en el que pierde la ciudadanía del pueblo de Madrid que celebraría su fiesta regional sin uno de sus actos más fundamentales y vistosos Ayuso, ha pedido por carta a la ministra de Defensa, Margarita Robles, que reconsidere su decisión de no realizar la tradicional parada militar del Dos de Mayo. En esta misiva la presidenta madrileña considera que este acto supone «un golpe sin precedentes».
Esta circunstancia y decisión la dio a conocer el consejero de Presidencia, Miguel Ángel García Martín, en rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, después de que Robles haya aclarado que «pasar revista» a las Fuerzas Armadas «con un pasodoble quizá no sea lo más recomendable», después de que esta denunciara que el Gobierno ha prohibido la parada militar del Dos de Mayo.
Robles garantizó que el Ejército estará presente en los actos «estrictamente militares» que se celebren en el marco de la festividad, como el homenaje a los caídos, pero que el Ministerio de Defensa cree que «los actos civiles no son el lugar» de las Fuerzas Armadas. Desde el Gobierno regional aclaran que los pasodobles se tratan de unas composiciones que «elige el propio Ejército y no elige el Gobierno de la Comunidad de Madrid».
En este sentido, en la misiva, la dirigente madrileña transmitió a la ministra su «decepción y la de todos los madrileños» por la decisión de que se vaya a realizar esta parada militar en la Puerta del Sol.
«El pueblo de Madrid ha estado siempre muy unido a sus Fuerzas Armadas, una de las instituciones que más quiere y admira. Por todo esto, no quisiéramos que se los distanciase artificialmente. Desde el primer presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, el pueblo madrileño ha celebrado su día grande con su Ejército, para goce de niños a mayores, junto con todos los que nos visitan y disfrutan de un evento tan popular como querido», remarcó.
Ayuso también ha comentado que las Fuerzas Armadas siempre tendrán su casa en esta región «hecha de personas de todos los rincones de España», además de asegurar que Madrid es una Comunidad que «no ha dudado en celebrar los días grandes de las Fuerzas Armadas y acompañarlas con entusiasmo».
«Espero y deseo que reconsideres esta decisión para no impedir la celebración de todos los años del pueblo de Madrid con sus Fuerzas Armadas», concluyó la presidenta. Al respecto, el portavoz del Gobierno autonómico ha afirmado que se trata de una decisión que considera «sectaria y discriminatoria» que «castiga no al Gobierno regional, sino a todos y cada uno de los madrileños».