La semana que viene será clave para tres piezas importantes dentro del reame español solicitado por la Unión Europea y la OTAN. Esas piezas no son otras que Navantia, la empresa líder en la construcción de buques y submarinos de guerra española, el Ministerio de Defensa, con Margarita Robles a la cabeza y la prestigiosa Armada española, el cuerpo con más éxitos de nuestras Fuerzas Armadas.
Y será clave por lo que se viene. La primera prueba de fuego para nuestro submarino S-81 Isaac Peral, una de las mayores apuestas de nuestras Fuerzas Armadas que va participar en una de las maniobras militares más importantes de los últimos años. Allí, esta pieza vital del Ejército español deberá despejar las dudas que existen sobre sus AIP a la hora de la inversión, para los menos entendidos, significa que si el citado submarino será capaz de aguantar más de 48 horas sin emerger.
Estas dudas tendrán lugar en el Golfo de Cádiz, y allí la Armada y la OTAN realizarán el ejercicio Dynamic Mariner/Flotex-25, el más importante ejercicio naval de los últimos años, tanto a nivel nacional como del ámbito aliado, según informó la Armada. Un ejercicio que servirá para adiestrar a los marineros (49 hombres y 5 mujeres) capitaneados por el Capitán de corbeta Manuel Corral.
Este ejercicio tendrá lugar entre el 24 de marzo y el 4 de abril en el Golfo de Cádiz y la costa sur de Andalucía. En el participarán unos 4. 000 militares, 30 buques, 2 submarinos, unidades anfibias y medios aéreos de 9 países aliados: Alemania, Croacia, España, EEUU, Francia, Grecia, Italia, Portugal y Turquía.
PROYECTO CON DUDAS
La realidad que este gran submarino de construcción española ha tenido muchas dudas hasta su puesta de largo en esta últimas semanas. Para empezar, muchos críticos del sector de la Defensa pusieron sus ojos en los retrasos del proyecto para el desarrolló de la tan manida serie S-80. Siendo el S-81 Isaac Peral el primero de su serie, estos retrasos en su entrega y fabricación hacen pensar a muchos expertos que pueda tratarse de un submarino con cierta partes obsoletas y no adaptadas a la nuevas necesidades de Defensa. Cabe recordar que es un proyecto que se gestó hace 25 años y ha tardado en desarrollarse más de lo esperado.
Con especial mención a los citados AIP y que los modelos de la serie puedan contar con su propia AIP. Que es no es otra cosa que la propulsión Independiente de Aire o PIA. Un término que engloba las tecnologías que permiten a un submarino operar sin la necesidad de emerger a la superficie o tener que usar el sistema snorkel para acceder al oxígeno de la atmósfera. Actualmente esta serie tiene que emerger cada 48 horas para ser capaz de almacenar aire para sus tripulantes.
RESPUESTA DE LA ARMADA Y DE NAVANTIA
Pero esas dudas no existen, ni para la Armada, ni para la prestigioso astillero de Navantia, los autores del modelo y que gozan de la máxima confianza del Gobierno de España y por ende del Ministerio de Defensa. Y más, según comentan fuentes del Ministerio, que la primera travesía en el Atlántico y el Mediterráneo del Isaac Peral que ha sido todo un éxito y ha sido la primera toma de contacto de la tripulación de la nave con el objetivo de formar a la tripulación. Que viajó en el submarino desde Cartagena hasta Ferrol, haciendo escala en Rota y Marín.
Además, desde la Armada, entre los principales logros del modelo, ha querido destacar la capacidad de sigilo que tiene el submarino. Algo que puede hacerle navegar entre los enemigos y causar grandes estragos sobre ellos. Incluso algunos expertos militares han llegado a catalogarlo como un ‘Game Changer’ para nuestro ejército, es decir, un elemento definitivo para cambiar el rumbo de conflictos armados, destacando su completo set de guerra, incluida la posibilidad de añadir misiles crucero y dispara con precisión a objetivos terrestres. Un hecho, este último, que realizará el 31 de Mayo por primera vez en Canarias, durante la celebración del Día de las Fuerzas Armadas.
El caso es que estas características lo hacen esencial para nuestra Armada y Defensa, convirtiéndolo en un elemento esencial de la misma. Como prueba de ello son los 6.000 millones que ha gastado los diferentes ejecutivos centrales en este proyecto de la serie S-80.
Por otro lado, para el Gobierno y la Armada se trata de un proyecto clave para poner en valor la industria de Defensa nacional. Siendo España capaz de construir un submarino de última generación con grandes capacidades y un diseño de vanguardia de nivel internacional.
En este sentido, la propia Armada ha señalado que «la serie S-80 es un hito para la autonomía estratégica del país que refuerza su capacidad de disuasión y proyección en el ámbito marítimo». Ahora solo falta que su evolución, el S-82 Narcis Monturiol mejore los tan problemáticos y confusos sistemas AIP, mejorando de esta manera su capacidad de inversión.
