jueves, 20 marzo 2025

Pilar Eyre revela nuevos detalles sobre la misteriosa muerte del hermano del rey Juan Carlos

Pilar Eyre, una experta en Casa Real, ha vuelto a tocar el tema de la muerte de Alfonso de Borbón y Borbón en 1956. Está muerte fue uno de los episodios más trágicos y misteriosos que vivió la Casa Real Española. En resumen, todo inició por una pistola que los hermanos Juan Carlos y Alfonso solían observar con fascinación en la residencia de La Giralda en Estoril, Portugal. Mientras Juan Carlos y Alfonso jugaban con esta pistola, se disparó accidentalmente y una bala impactó a Alfonso tan fuerte que le causó la muerte inmediatamente.

Esa siempre ha sido la versión oficial, en donde fue un accidente, sin embargo, a lo largo de los años se han originado muchas otras teorías, y ahora Pilar Eyre ha compartido datos nuevos que podrían dar más pistas sobre lo que verdaderamente ocurrió aquel día. En su canal de Youtube, Pilar Eyre ha compartido testimonios y documentos con los que podría sugerir que la muerte de Alfonso no fue tal cual como la contaron.

2
Así fue la reconstrucción de los hechos que realizó Pilar Eyre

Fuente: EuropaPress

Pilar Eyre, con la ayuda de un armero experto, realizó una reconstrucción de los hechos bastante impactante. Gracias al especialista pudieron descubrir que la bala que mató a Alfonso de Borbón y Borbón era de calibre 22 y además fue disparada a una distancia muy corta. Estos descubrimientos reforzaron la teoría del accidente teniendo en cuenta la distancia de la bala, y lo más probable es que la bala haya quedado ahí antes de empezar a jugar sin que ellos lo supieran.

Algo que sí ha llamado mucho la atención, es que la hermana de Juan Carlos y Alfonso, la princesa Margarita, no escuchó el disparo. Margarita era ciega, por lo que su oído estaba muy bien desarrollado, y además un impacto de ese nivel haría un ruido considerable que podrían escuchar todos los que hubieran estado cerca. Todo esto añadió más impacto emocional a la familia de Juan Carlos y los marcó para siempre, según Pilar Eyre.