La movilidad urbana ha experimentado una revolución sin precedentes en las grandes ciudades españolas durante los últimos años. El auge del patinete eléctrico como alternativa de transporte ha transformado el paisaje urbano, aportando una solución ágil y ecológica para desplazamientos cortos en entornos congestionados. Sin embargo, esta proliferación ha venido acompañada de un vacío normativo que las autoridades han ido solventando progresivamente, endureciendo las sanciones para garantizar la seguridad vial.
La convivencia entre peatones, vehículos tradicionales y estos nuevos dispositivos de movilidad personal no ha estado exenta de conflictos. Las estadísticas revelan un preocupante aumento de accidentes relacionados con patinetes eléctricos, muchos de ellos vinculados al consumo de alcohol o sustancias estupefacientes. Ante esta realidad, la Dirección General de Tráfico ha tomado cartas en el asunto equiparando las multas por infracciones bajo los efectos de estas sustancias a las contempladas para conductores de automóviles, estableciendo sanciones económicas que pueden alcanzar los 1.000 euros.
3EL PATINETE BAJO LA LUPA: CONTROLES Y VIGILANCIA INTENSIFICADOS
La implementación efectiva de esta normativa ha traído consigo un incremento significativo de los controles policiales dirigidos específicamente a usuarios de patinetes eléctricos. Los agentes de tráfico han recibido formación específica para realizar pruebas de alcoholemia y detección de drogas a conductores de estos vehículos, integrándolos de manera sistemática en los dispositivos de control rutinarios que antes se centraban principalmente en automóviles y motocicletas en las vías urbanas españolas.
Las operaciones especiales durante fines de semana y periodos festivos han intensificado su atención sobre este colectivo. La policía municipal de numerosas ciudades españolas ha establecido puntos de control estratégicos en zonas de ocio nocturno y áreas con alta concentración de usuarios de patinete eléctrico, realizando campañas preventivas que combinan la información ciudadana con la acción sancionadora para maximizar el impacto de la nueva normativa entre la población. Esta presencia policial reforzada busca generar un efecto disuasorio y educativo simultáneamente.
