Hace poco más de dos años, en los albores de este reciente belicismo, el Ministerio de Defensa de Margarita Robles, ya iniciaba, poco a poco, a mejorar las infraestructuras y los medios con los que cuenta el Ejército Español. Por aquel entonces, preocupados de la cobertura de fuego de las unidades móviles terrestres se decidió dese Defensa colocar los morteros Eimos (Expal Integred Motor System) para dicha función en nuestra reputada Brigada Paracaidista, con posterioridad la «agraciada» fue la Infantería de Marina.
Un proceso imparable que os años después, y con el mismo cometido, el citado Ministerio ha decidió que la Brigada Galicia VII (Brilat) disponga de un modelo mejorado de estos morteros realizados por Expal empresa de origen español y con capital alemán (Rheinmetall AG). Estos morteros serán embarcados en los Vatamc ST5.
Una operación no exenta de polémica, y más en el contexto geopolítico actual. Hay que recordar que Expal era una empresa española de bastante nivel, hasta que fue vendida por 1.200 millones de euros al gigante armamentístico alemán Rheinmetall AG. Esta venta no ha impedido que sus 7 fábricas principales estén repartidas por España. Pero aviva la necesidad de recuperar y cuidar un mercado emergente y necesario como este. A esto, hay que la especialidad de Expal es la fabricación de artillería y munición para la misma, algo que es una tremenda falla en nuestra Defensa actual.
CAPACIDADES OPERATIVAS DE LOS MORTEROS EIMOS
Los Eimos serán incorporados en los vehículos Vamtac ST5, que son unos todo terrenos blindados, especializados para la guerra convencional y para la misiones de seguridad y vigilancia, que nuestras Fuerzas Armadas realizan en el marco de los acuerdos internacionales que nuestro país tiene con las diferentes organizaciones las que pertenece. Su mejor utilidad es dar protección de fuego a unidades pequeñas de acción.
Este mortero tiene una capacidad para dispara 15 granadas al minuto y dentro del vehículo Vamtac hay una capacidad para almacenar 82 granadas para este mortero de calibre 81mm. Tienen capacidad para disparar de 360 grados. Van adaptados sobre una plataforma móvil y tiene capacidades terrestres. Siendo la entrada rápida en posición de tiro y su salida para ir a otra posición y atacar de esta forma otro objetivo su gran cualidad.
Además, tienen una alta precisión de navegación y ataque. Está incorporado en el sistema Talos que puede dar información de ataque y otros objetivos a otras piezas artilleras, tanto ligera como pesada y no tiene la necesidad de utilizar muchos sensores para su estabilización. También su retroceso mínimo evita grandes vibraciones sobre los blindados Vamtac que tienen una capacidad de vadeo de 1,5 metros, algo que facilita la utilización de estas piezas ligeras de artillería para determinados tipos de desembarco.
POCA CAPACIDAD DE DAÑO
Pero como es lógico, no es oro todo lo que reluce. Algunos expertos en la materia acusan a estos morteros de tener poca capacidad de destrucción, o hacer daño, por así decirlo. Estos mismos expertos señalan que estos morteros son muy inferiores en su capacidad de fuego a los 120mm o a los cañones ligeros de 105mm y por su por su puesto a los de 155mm.
A esta escasa potencia de fuego y daño se le suma ciertas dudas sobre su capacidad 360 grados de disparo, si bien es algo que está por demostrar en diversos aspectos y situaciones de combate y enfrentamiento. Especialmente en las situaciones similares a las que nuestras tropas sufrieron en Afganistán con sitios estrechos y cierto hostigamiento desde posiciones elevadas, allí es donde más dudas ofrecen estos morteros más ligeros.
Por el contrario, desde el Ministerio de Defensa se objeta que estos morteros ligeros son ideales para este tipo de infantería ligera y móvil. Donde la rapidez de acción y movimiento son claves para su efectividad. Por este motivo, se han desechado los otros tipos de artillería más pesado, ideales, según estas fuentes de Defensa, para unidades más pesadas y que necesitan una mayor logística para su despliegue y acción.
Además, hay que recordar que este modelo de mortero de ataque y huida es clave para la nueva estrategia del Gobierno para modernizar nuestro Ejercito de Tierra dentro de la estrategia «Una apuesta clave del proyecto Fuerza 35 para modernizar el Ejército de Tierra. Vital para los desafíos clave para la defensa de nuestros intereses tanto al este de Europa y en nuestra Frontera sur.
A pesar de estas críticas, por su escasa capacidad de hacer daño, es un proyecto importante. Po eso, el pasado mes de octubre de 2024, el Gobierno español adquirió 84 sistemas de mortero Eimos de 81 milímetros por 150 millones de euros. El plazo de entrega comenzó a finales de pasado año y se estima que terminará en 2027. Seguramente se compren más, por este motivo la secretaria de estado para Defensa, Amparo Valcárcel, no ha descartado que se pidan que se amplíe su calibre hasta los 120mm. El rearme y modernización de nuestro Ejército de Tierra está en marcha y los próximos meses veremos más compras de este tipo.
