Cuando pensamos en métodos para perder peso, es común que nos vengan a la mente imágenes de gimnasios llenos de gente sudando la gota gorda o carreras interminables bajo el sol. Sin embargo, el pilates, una disciplina que a menudo se asocia con la flexibilidad y la tonificación, también puede ser un aliado sorprendente en la lucha contra los kilos de más. ¿Quién dijo que para adelgazar hay que sufrir?
A menudo subestimado como una actividad «suave», el pilates esconde un potencial quemagrasas que va más allá de la simple relajación y los estiramientos. Se trata, de una disciplina que trabaja el cuerpo de forma integral, fortaleciendo los músculos profundos, mejorando la postura y, sí, también ayudando a perder peso.
3EJERCICIO 1: EL CIEN, UN CLÁSICO PARA ACTIVAR EL METABOLISMO
El «Cien» es uno de los ejercicios más emblemáticos del método pilates, y no es casualidad. Este ejercicio, que consiste en bombear los brazos arriba y abajo mientras se mantiene la postura, activa el metabolismo, fortalece el abdomen y mejora la circulación sanguínea. Un comienzo inmejorable.
Para realizar el «Cien» correctamente, debemos tumbarnos boca arriba con las piernas flexionadas y elevadas, formando un ángulo de 90 grados. Desde esta posición, elevamos la cabeza y los hombros del suelo, manteniendo el abdomen contraído y la mirada hacia el ombligo. Un ejercicio exigente pero efectivo. Comenzamos a bombear los brazos arriba y abajo, realizando cinco bombeos con la inhalación y cinco con la exhalación, hasta completar cien repeticiones. Este ejercicio, que parece sencillo, requiere un gran control y concentración. El pilates es mucho más que estiramientos.