Cuando pensamos en métodos para perder peso, es común que nos vengan a la mente imágenes de gimnasios llenos de gente sudando la gota gorda o carreras interminables bajo el sol. Sin embargo, el pilates, una disciplina que a menudo se asocia con la flexibilidad y la tonificación, también puede ser un aliado sorprendente en la lucha contra los kilos de más. ¿Quién dijo que para adelgazar hay que sufrir?
A menudo subestimado como una actividad «suave», el pilates esconde un potencial quemagrasas que va más allá de la simple relajación y los estiramientos. Se trata, de una disciplina que trabaja el cuerpo de forma integral, fortaleciendo los músculos profundos, mejorando la postura y, sí, también ayudando a perder peso.
2EL PILATES Y SU ENFOQUE EN EL «CORE»: EL CENTRO DE TODO

El «core», ese conjunto de músculos que abarca el abdomen, la zona lumbar, los glúteos y la pelvis, es el centro neurálgico del método pilates. Fortalecer, esta zona es fundamental no solo para mejorar la postura y prevenir dolores de espalda, sino también para conseguir un vientre plano y definido. La base de un cuerpo equilibrado.
Los ejercicios de pilates, que se realizan de forma controlada y precisa, activan los músculos profundos del abdomen, como el transverso abdominal, que actúa como una faja natural. Este trabajo, no solo contribuye a reducir el perímetro de la cintura, sino que también mejora la estabilidad y el equilibrio corporal. un «core» fuerte es esencial para realizar correctamente otros ejercicios, ya sean de pilates o de cualquier otra disciplina deportiva. Por tanto, invertir en el fortalecimiento del «core», es invertir en salud y en una mejor calidad de vida.