Cuando pensamos en métodos para perder peso, es común que nos vengan a la mente imágenes de gimnasios llenos de gente sudando la gota gorda o carreras interminables bajo el sol. Sin embargo, el pilates, una disciplina que a menudo se asocia con la flexibilidad y la tonificación, también puede ser un aliado sorprendente en la lucha contra los kilos de más. ¿Quién dijo que para adelgazar hay que sufrir?
A menudo subestimado como una actividad «suave», el pilates esconde un potencial quemagrasas que va más allá de la simple relajación y los estiramientos. Se trata, de una disciplina que trabaja el cuerpo de forma integral, fortaleciendo los músculos profundos, mejorando la postura y, sí, también ayudando a perder peso.
1EL SECRETO DEL PILATES: MÁS MÚSCULO, MENOS GRASA
La clave del éxito del pilates para adelgazar reside en su capacidad para aumentar la masa muscular. A diferencia de otras actividades, que se centran principalmente en el trabajo cardiovascular, el pilates fortalece los músculos de todo el cuerpo, desde los más grandes hasta los más pequeños y profundos. Un trabajo integral y completo.
Al aumentar la masa muscular, nuestro metabolismo basal (la cantidad de calorías que quemamos en reposo) se acelera. Esto significa, que nuestro cuerpo se convierte en una máquina más eficiente para quemar grasa, incluso cuando no estamos haciendo ejercicio. Un beneficio a largo plazo. Además, el pilates mejora la postura y la alineación corporal, lo que contribuye a una figura más estilizada y esbelta. No se trata, solo de perder peso, sino de remodelar el cuerpo y conseguir una silueta más definida.