La presión de Antonio Garamendi para frenar las aspiraciones de la candidatura de Gerardo Cuerva comienzan a tener efecto a dos meses de las elecciones en Cepyme. El presidente de la CEOE busca una gran alianza no solo para ganar al actual presidente de la patronal de las pequeñas y medianas empresas, sino que trata de conseguir una victoria aplastante, «sin paliativos», afirman fuentes de la patronal consultadas por MONCLOA.
Garamendi ha entablado fuertes alianzas desde que es presidente de la CEOE y más desde el conato de la purga de 2022 tras ser reelegido. Las asperezas con Foment del Treball se han limado en estos casi tres años y es ahora cuando Josep Sánchez Llibre aboga por una candidatura unitaria que sirva de «espina dorsal» para mejorar la situación y perspectivas de las empresas. En este sentido, ven necesario una unidad de acción, con un objetivo común y una hoja de ruta que aúna a todas las empresas, sin distinguir el tamaño.
GARAMENDI GANA ADEPTOS Y SUMA APOYOS DE CALADO
Para mantener esta unidad, Foment apuesta por la candidatura de Ángela de Miguel, la misma que apoya y patrocina Antonio Garamendi. De esta forma, la segunda patronal autonómica más importante y activa de España ya tiene una clara opción para tratar de vencer a Gerardo Cuerva, que se mantiene en sus trece con los cambios realizados a la hora de las votaciones.
El líder de Cepyme elevó, sin consentimiento del Comité, la petición a la junta, que la votó sin más en el orden del día. Esta proceder ha generado un polémico cisma, más cuando afirma que se trata de una reforma legal y para ello se ha rodeado de profesionales y exmiembros del TC para poder corroborar su versión ante la Justicia.

Para Foment, la decisión de Ángela de Miguel es un «planteamiento de unidad de acción deseado por el empresariado catalán y español», siguiendo así su costumbre de separar ambos términos, aunque español englobe el primero. Eso sí, insta a mantener «un debate sosegado y poder construir puentes para conseguir una candidatura única para el liderazgo de CEPYME».
Garamendi no deja ni un cabo suelto, más cuando es reciente, aunque hayan pasado años, el asalto en la Cámara de Comercio de Barcelona por parte de los independentistas, que exigieron votar como ahora lo pide Cepyme
Garamendi obtiene así un apoyo crucial en estos comicios empresariales, donde la lucha se mantiene viva. Han pasado ya dos meses desde el inicio de las fuertes tensiones en el seno de Cepyme y CEOE. Garamendi perdió la confianza en Cuerva y emprendió el camino para ganar holgadamente estas cruciales elecciones, para ello comenzó a descolgar teléfonos y dar órdenes estrictas y directas con el fin de movilizar a todos los empresarios. Se puso en contacto con las grandes patronales autonómicas, las sectoriales e incluso las pequeñas.
EL EJEMPLO DE LA CAMBRA DE BARCELONA
En esta batalla, Garamendi no deja ni un cabo suelto, más cuando es reciente, aunque hayan pasado años, el asalto en la Cámara de Comercio de Barcelona por parte de los independentistas, que exigieron votar como ahora lo pide Cepyme. La movilización de los pequeños empresarios es clave en estos comicios y Gerardo Cuerva cuenta con la inestimable ayuda de Pimec, que busca hacerse más grande en el río revuelto.
El plan de Garamendi y de Foment es impedir a toda costa que Pimec pueda pescar en estas aguas turbulentas, pero también son conscientes de la capilaridad de ambas patronales, con fuerte presencia y con una unidad de acción muy difícil de detener.
PIMEC, AL ACECHO EN LA GUERRA DE CEPYME
Las elecciones serán en mayo, dado que este pasado mes de marzo expiró el mandato de Cuerva, cuyo plan pasa por suprimir la delegación de voto y que sea cada empresario el que tenga que inscribirse en la plataforma o votar presencialmente. En Cepyme es la excepción a la norma escrita, ya que el resto de patronales lo tienen acotado.
Como si de una formación política se tratara, Cepyme busca la voz de los pequeños empresarios, mayoritarios en toda España y aquí Pimec, que ostenta asiento en la Junta de Cepyme, no se ha pronunciado públicamente sobre este asunto. Fuentes de la patronal de la mediana y pequeña empresa catalana, afirman que en caso de conflicto, el pequeño empresario debería pasarse a sus filas.