José Ruz Martínez, el constructor valenciano señalado por Aldama ante el Tribunal Supremo por, según también Aldama, haberse adjudicado licitaciones públicas por 128 millones de euros durante la época de Ábalos en el ministerio de Transportes, dijo el pasado día 27 ante el Tribunal Supremo que había dado 50.000 euros al empresario Víctor de Aldama en concepto de contrato de arras de compra de una casa que no quería ni pensaba comprar. Luego dijo que le dio otros 20.000 euros a Aldama y entonces ya constituyó un préstamo, aunque no puso nada por escrito.
Los agentes de la Unidad Central Orgánica (UCO) de la Guardia Civil sospecharon de este empresario valenciano, no imputado en ninguna causa, cuando grabaron una reunión el 8 de febrero de 2023 entre Koldo García, considerado el principal intermediario del Caso Mascarillas, el subteniente de la Guardia Civil José Luis Rodríguez, también imputado y el empresario José Ruz. A pesar de no estar imputado, Ruz se presentó en el Supremo acompañado de su abogado, Emilio Gordillo.
El primer informe de la UCO que servía para desmontar toda la trama en febrero de 2024 recogía que «el 08/02/22 Koldo García Izaguirre y José Luis Rodriguez García se reúnen en el restaurante “La Chalana” con José Ruz Martínez -vinculado con Víctor Gonzalo De Aldama Delgado- quien habría mantenido algún tipo de relación comercial a través de la mercantil Lopera Activa SL, de la que es titular el Sr. Ruz Martínez. Según la información aportada por la ONIF los clientes que el Sr. De Aldama habría tenido en el ejercicio 2020 a través de la mercantil MTM 180 Capital serían Globalia Corporación Empresarial SA, Soluciones de Gestión y Lopera Activa SL».
En su declaración ante el Supremo el citado Ruz explicó al juez Leopoldo Puente que esa reunión era «un mero café de cortesía con un amigo para hablar de la cantera de pizarra, del depósito fiscal de Murcia y de un código QR que Koldo quería hacer para ponerlo a los perros», explicó el industrial.
José Ruz reconoció conocer a Ábalos, «de vista», tener relación comercial con Aldama y llevarse bien, hasta casi tener una amistad, con Koldo García. Ruz conoció a Víctor de Aldama porque «yo acudí a él porque tenía cierta necesidades en Panamá y a partir de ahí se mantuvo una relación meramente de trabajo».
77.500 EUROS A LA EMPRESA DE ALDAMA
Luego el juez le recuerda que se transfirieron «usted o su grupo de empresas en agosto y noviembre de 2019 una cantidad de 77.500 euros en favor de esta empresa Deluxe (propiedad de Aldama), una cantidad relativamente importante». Los informes de la ONIF recogían este traspaso de dinero.
José Ruz dijo que ese dinero «no es de mi empresa Levantina Ingeniería de Construcción (LIC), sino de mi patrimonio personal» y explicó que la transferencia tenía «dos motivos, 7.200 euros correspondientes a la compra de un coche que me contó que se había quedado en un concurso de acreedores (…) el resto corresponde a que le hacía falta dinero, recurrí a él en el mes de junio porque me lo presentó Koldo García como persona que me podía ayudar a resolver los problemas que tenía en Panamá».
Según Ruz, Aldama le dijo que «estaba pasando por un mal momento y bueno, entonces hice una transferencia de 50.000 euros en el mes de agosto. Lo que hice fue un contrato de arras de un apartamento porque me dijo ¿qué modalidades tenemos? Pues un préstamo, pero en vez de un préstamo vendo un apartamento que tengo en Oropesa del Mar. Yo sinceramente en ese momento prefería préstamo, pero al final firmamos ese contrato de arras».
Aquí intervino el juez Puente para preguntar si «don José, usted pagaba 50 mil euros como parte del precio en el apartamento en Oropesa, para hacer la compra definitiva en diciembre de ese año».
«No, no se hizo. Lo que se hizo fue decir que no y que aquello lo convertiríamos en un préstamo y por eso le doy 20 mil más. En ese momento decidimos que realmente el contrato de arras no lo voy a cumplir, no voy a comprar el apartamento y que los 50 mil más los 20 mil pasan a ser préstamo, que era lo de su necesidad en origen y sinceramente a mi me convenía, me convenía apoyar al sr. Aldama en ese momento, porque el camino que estaba acogiendo la solución en Panamá era la adecuada y tal…».
El juez preguntó entonces si «esas gestiones en Panamá eran gratuitas» a lo que Ruz respondió que «no, las gestiones eran para LIC, de la que yo soy socio, teníamos que recuperar una cantidad en Panamá como de 5.200.000 dólares, el dinero que Levantina le iba a adeudar y me permitía recuperar mi préstamo con creces».
Pero a Puente le seguían asaltando dudas: «Entonces, para que yo lo entienda, el Sr. Aldama se compromete a hacer unas gestiones para LIC y eso no se formalizó en un contrato, fue una cuestión puramente verbal». Ruz contestó que «no solamente verbal, hay whatsapp por escrito y gestiones que se hacen por whatsapp».
Igualmente en ese momento ninguno de los dos convino la comisión de Aldama por esa gestión, algo que confirmó Ruz, «en ese momento no, pero le dije que a mi no me importa llegar hasta el 20 por ciento si este señor consigue que cobremos que tenga el 20 por 100 de honorarios», es decir, aproximadamente 1 millón de dólares.
Luego el juez vuelve a retomar los 70.000 euros que inicialmente dijo Ruz haber pagado a Aldama. «Como usted no formalizó el contrato en diciembre, eso lo perdió», dijo el juez. Pero Ruz contestó que «yo nunca he pensado que iba a perder, yo no me equivoqué con el contrato e arras ni el préstamo porque casi dos años no avanzamos nada en Panamá».
Pero Leopoldo Puente le insiste a Ruz, «mire José, si usted hace un contrato de arras para adquirir una propiedad y adelanta 50.000 euros con el compromiso de que va a comprar ese apartamento, si luego por decisión suya no se compra cuando ha perdido las arras, pierde entonces…». Ruz explicó de nuevo que «yo le digo que hay un apartamento que no lo quiero para nada. Como lo de Panamá va por buen camino, como te tengo que dar más, con lo cual es vale…».
ACUSACIÓN PREGUNTÓ POR EL PRÉSTAMO
«¿Y ese contrato de préstamo como lo documentaron ustedes?», preguntó el abogado de las acusaciones populares de nuevo. «No, no es un contrato de préstamo. Simplemente, me manda un whatsapp», dijo Ruz.
Luego la acusación popular preguntó a Ruz cómo conoció a Ábalos. El constructor explicó que le mandó un correo en marzo de 2019, «en su despacho (…) estábamos trabajando en Argelia y con la crisis del petróleo empezamos a tener problemas de cobro en Argelia y en Panamá por reclamación porque nos habían quitado el contrato nuestro y lo habían metido en otro contrato. Entonces fui a ver al señor Koldo después de hablar con el embajador de España en Argelia. (…) me dijo para Panamá habla con este señor, que era Aldama y para Argelia vamos a tener una reunión con el jefe de gabinete del señor ministro para ver cómo podemos avanzar y se programa un viaje para tratar todos los problemas, no solo de LIC sino de Técnicas Reunidas, Duro Felguera, etc…»
«En ese momento ya conocía usted al señor Ábalos», preguntó el abogado, a lo que Ruz contestó afirmativamente, «lo conocía de Valencia», añadió.
Luego el interrogatorio fue sobre Koldo García con quien Ruz reconoció mantener «muchos encuentros, tanto cuando estaba en el ministerio como cuando ya no estaba, porque Koldo es una buena persona. Tengo 58 años, he viajado mucho por mi trabajo, he conocido a mucha gente en diferentes administraciones y era inusual encontrar una persona con esa personalidad, tan animosa para ayudar y encontrar soluciones, con lo cual hemos tenido muchísimas reuniones, sobre todo cuando dejó de estar en el ministerio».
Ruz también negó haber estado en Georgia en un viaje organizado por Aldama y volvió a repetir que las reuniones en «La Chalana» «tendrían que ver seguramente con una cantera en León o en un sitio de esos».
LAS ACUSACIONES DE ALDAMA
Sin embargo, las acusaciones de Aldama han hecho sospechar sobre la concesión de 10 contratos por valor de 65,5 millones durante la etapa de Ábalos, otros 6,6 millones con Raquel Sánchez al frente del ministerio y 5,4 millones más ya con Óscar Puente de ministro. En total desde diciembre de 2019 hasta febrero de 2024 la empresa Levantina, Ingeniería y Construcción de José Ruz se adjudicó contratos por valor de 77.682.000 euros del mismo ministerio, aparte de los adjudicados por AENA o ADIF, organismos que dependen también del MITMA. Los investigadores indagan si en los dispositivos electrónicos, pendrives, ordenadores y teléfonos móviles, que quedan todavía por inspeccionar pudiera haber pistas sobre esta relación entre Koldo García y el empresario Ruz.
RUZ Y KOLDO
Ya en septiembre de 2023 el Fiscal Especial contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada escribía en su relato de hechos para el juez de la Audiencia Nacional, que es la acusación en el Caso Koldo relacionado con la adjudicación de contratos para la compra de mascarillas, que «el día 8 de febrero de 2023, Koldo García Izaguirre se volvió a reunir con José Luis Rodríguez García en el restaurante «La Chalana» y con José Ruz Martínez.
«Esta última persona tiene vinculación con Víctor Gonzalo de Aldama Delgado con quien habría mantenido algún tipo de relación comercial a través de la mercantil Lopera Activa SL, de la que es titular el señor Ruz Martínez», añadía el fiscal.
Los investigadores sospechan que una de las empresas usadas para justificar el cobro de las comisiones por las mascarillas habría sido presuntamente Lopera Activa, del mencionado Ruz Martínez, porque hay varios movimientos de dinero entre las cuentas de las dos empresas tal y como destapó el citado informe de la ONIF (Oficina Nacional de la Investigación del Fraude), que fue incorporado a la causa. Sin embargo, Ruz afirmó en el Supremo que este dinero era un préstamo, sin contratos de por medio.
Lo cierto es que de momento José Ruz y sus empresas no figuran como investigados en el Caso Koldo pues ninguna de sus sociedades intervino en la compra venta de mascarillas que dio origen a la causa, pero la reunión de Ruz junto a Koldo García, que seguía ejerciendo influencia en el ministerio aunque ya no trabajase en el mismo.
LOS 10 CONTRATOS
La Dirección General de Carreteras, dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) otorgó el 11 de diciembre de 2019, con Ábalos como ministro, un contrato de 59.874.028,62 euros a una UTE formada por Torrescámara y CIA de Obras, Ortiz Construcciones y Proyectos y Levantina, Ingeniería y Construcción de José Ruz. Es decir, si el reparto fuese equitativo la empresa de Ruz habría conseguido 20 millones de euros por construir el tramo de la autovía A12 entre Santo Domingo de la Calzada (La Rioja) y Villamayor del Río (Burgos).
El 9 de abril de 2021 la misma Dirección General de Carreteras concedía otro contrato por valor de 5.770.000 euros a una nueva UTE formada por Marco Infraestructuras y Ambiente y Levantina, Ingeniería y Construcción para «la conservación y explotación en las carreteras del sector TE-02 en la provincia de Teruel». En mayo de 2021, con Ábalos todavía de ministro y Koldo García como consejero de Renfe Mercancías, ADIF adjudicó un contrato a la empresa de Ruz por 452.000 euros para acondicionar un tramo del ferrocarril de Cercanías en Asturias.
Ya en la etapa de Raquel Sánchez al frente del ministerio, «Levantina» obtuvo el 22 de octubre de 2021 un contrato de mantenimiento en la costa de Valencia por 184.000 euros, otro de la Dirección General de Carreteras el 8 de abril de 2022 por 2.410.000 euros, un tercero el 29 de diciembre de 2022 también del mismo organismo por 2.591.000 euros y el cuarto, financiado por fondos Next Generation, el 13 de marzo de 2023, por valor de 1.383.000 en una UTE conjunta con Díez y Compañía.
ÓSCAR PUENTE DE MINISTRO
A caballo entre la titularidad de Raquel Sánchez y Óscar Puente al frente del MITMA, la empresa de José Ruz obtuvo la concesión de las «obras de ejecución del proyecto de tratamiento y consolidación de la trinchera situada entre los PPKK 104+360 a 104+962 de la linea Latour-Enveigt/Puigcerdá-Bifurcación Aigües, tramo Vic-Ripoll». El precio para 2023 fue de 121.000 euros y para 2024 de 805.348,87. En total, 926.348,87 euros.
Con Óscar Puente al frente del MITMA, la dirección General de Agenda Urbana y Arquitectura adjudicó el 15 de noviembre de 2023 a Levantina un contrato para restaurar los zócalos del interior de la Colegiata de San Miguel Arcángel de Alfaro (La Rioja) por 555.369,94 euros. Apenas un mes más tarde, el 22 de diciembre de 2023, la Dirección General de Carreteras adjudicaba a la empresa de Ruz un contrato de 2.956.720,14 euros para reparar y sustituir las juntas de dilatación en 9 carreteras del Estado.
El último de los contratos hasta ahora obtenidos por Levantina, Ingeniería y Construcción (LIC) fue adjudicado el 12 de febrero de 2024 también por la Dirección General de Carreteras por valor de 1.403.000 euros para mejorar el acceso norte a Gandía.
De hecho Ruz le dijo al juez Leopoldo Puente que «tenía más contratos anteriores a Ábalos que después».
