martes, 18 marzo 2025

Salvador Illa asfixia a los centros concertados en Sanidad y se salta la ley de pagos

La Generalitat de Salvador Illa no aguanta sin presupuestos, mientras vende una imagen falsa de «normalidad» a nivel social, político y económico. Según ha afirmado la consejera de Salud, Olga Pané, Cataluña deja a deber los meses de noviembre y diciembre a los centros concertados ante la falta de cuentas públicas. «Ellos pueden pagar las nóminas y nosotros vamos con dos meses de retraso en pagarlos. Tendremos que pasar al año que viene unos 2.000 millones», afirma en una entrevista a La Vanguardia.

En concreto, son dos meses al año, noviembre y diciembre, los que deja a deber el Gobierno de Salvador Illa, que el próximo año tendría que abonar 2.000 millones de euros. Esta cifra equivale al 11% de la quita de deuda que pretende el Ejecutivo catalán tras la humillación del PSOE y PSC ante Junts para sacar adelante la legislatura de Pedro Sánchez.

La elevada cifra de impago supone duplicar el plazo fijado por ley para el pago a proveedores. Así, mientras se deben dos meses a la sanidad concertada, el Servicio Català de Salut saca pecho al afirmar que ha reducido el tiempo de pago de sus facturas en 10,68 días, la cifra más baja desde 2018, mientras que en conjunto, el tiempo medio de pago a proveedores es de 26,9 días. Los descensos en el período de pago a proveedores se producen mientras se impagan partidas o se dejan que prosigan más allá de los 30 días estipulados por ley.

«El año pasado tuvimos que pasar 2.736 millones a este año. Así que cuando empiezas el ejercicio ya tienes 2.750 millones gastados», admite la consejera. En este sentido, este año dependen de créditos adicionales, una muestra de que la situación financiera en Cataluña tras 15 años de gobiernos socialistas e independentistas no ha mejorado ni mucho menos ante los gastos para construir la independencia y mantener un gran número de personas como estómagos agradecidos en los siete niveles de administración, seis oficiales y el conocido ‘sottogoverno’, una extensa red clientelar de cargos de confianza y afines al partido, así como los satélites convenientemente subvencionados, como entidades sociales y sindicatos, entre otros.

«A VER DÓNDE LLEGAMOS», EL TRANQUILIZADOR MENSAJE DE UNA CONSEJERA

Lejos de acortar este tipo de gastos, la consejera del Govern de Salvador Illa propone el mismo plan de siempre en Cataluña: subir impuestos. Eso sí, sin Presupuestos y no tiene visos de que esa negociación vaya a dar a buen puerto dado que ERC y Comuns se niegan a ello.

Salvador Illa y Jaume Collboni, líderes de la Generalitat y del Ayuntamiento de Barcelona, sin Presupuestos y con la intención se subir impuestos | Fuente: Agencias
Salvador Illa y Jaume Collboni, líderes de la Generalitat y del Ayuntamiento de Barcelona, sin Presupuestos y con la intención se subir impuestos | Fuente: Agencias

Tan claro es el futuro financiero de Cataluña y su seguridad en los números que el plan es esperar «a ver hasta dónde llegamos, y el resto lo enviaremos a facturas del año siguiente». Muy tranquilizador para los inversores. Eso sí, la Generalitat ha prometido construir un hospital en el Vallès Occidental, como lo hizo el propio PSC en 2008. Para ninguna sorpresa de nadie, no habrá proyecto hasta dentro de ocho años más. Para entonces habrán pasado 25 años desde la primera iniciativa.

«La primera factura que desplazamos es la de farmacia de dispensación hospitalaria. La otra son los conciertos», ha admitido la consejera, dejando así la superviviencia financiera de los centros concertados a su propio músculo económico.

EL OASIS DE SALVADOR ILLA IMPAGA AL SECTOR CONCERTADO

Nada nuevo bajo el sol en el conocido ‘oasis catalán’. En 2015, los impagos fueron la tónica, como también en 2012. La gran pregunta ahora es conocer el destino de cada euro de los impuestos que recauda una Comunidad que ostenta el tercer lugar del ránking que más dinero aporta a las arcas públicas.

«A los centros concertados dejas de pagarles noviembre y diciembre. Pueden ir a buscar tesorería al banco (Nosotros no podemos por las reglas del déficit)», afirma la consejera para evadir la responsabilidad de pagar las deudas que se deben en el plazo estipulado. «Ellos pueden pagar las nóminas y nosotros vamos con dos meses de retraso en pagarlos. Tendremos que pasar al año que viene unos 2.000 millones», señala.

La sanidad pública catalana no solo se tambalea por la falta de presupuestos, sino que los propios pacientes prefieren los seguros privados para ahorrarse las temidas listas de espera y los tiempos de demora, hasta diez horas en urgencias para atender, como ha comprobado este medio de varios pacientes este mismo fin de semana en dos hospitales, o los tres días de espera para ingresar en un hospital.

Sin embargo, la preocupación de la consejera no es que el paciente escoja la sanidad privada para poder ser atendido como corresponde, sino que el pagar «para obtener servicios», «la disponibilidad a pagar impuestos será mucho menor».

«Y el día que no se pagan impuestos cae el sistema público», advierte. En total, este área controla casi 13.000 millones de euros, de un total 35.500 millones de euros. La Generalitat dispara los gastos de personal en más de 300 millones, hasta un total de 11.205 millones, mientras deja un déficit de 1.900 millones, el mismo nivel que impaga al sector concertado en Sanidad.