Recorrer las autopistas de pago forma parte de la rutina de miles de conductores españoles. En los peajes, muchos aprovechan ese momento de parada para consultar el móvil, revisar mensajes o realizar llamadas, sin ser conscientes de que esta acción aparentemente inofensiva puede acarrear importantes sanciones económicas y pérdida de puntos en el carné. La normativa es clara al respecto, aunque muchos conductores la desconocen o deciden ignorarla, confiados en que durante ese breve instante de detención no están técnicamente conduciendo.
La realidad es que las autoridades de tráfico consideran que la parada en un peaje forma parte integral del tráfico rodado y, por tanto, se aplican las mismas restricciones que durante la circulación del vehículo. Este desconocimiento generalizado ha provocado que numerosos conductores se vean sorprendidos con multas al realizar una acción que consideraban inocua. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha intensificado en los últimos años la vigilancia sobre este tipo de infracciones, consciente de que constituyen un riesgo para la seguridad vial incluso en situaciones de baja velocidad o parada temporal.
5CÓMO LA TECNOLOGÍA ESTÁ CAMBIANDO EL SISTEMA DE PEAJES EN ESPAÑA
El panorama de los peajes en España está experimentando una transformación significativa gracias a la implementación de nuevas tecnologías. Los sistemas de telepeaje se han generalizado y perfeccionado, permitiendo un flujo más ágil de vehículos y reduciendo la necesidad de interacción directa del conductor. Algunas autopistas han comenzado a implementar sistemas de reconocimiento de matrículas que eliminan por completo la necesidad de detenerse, facturando automáticamente el importe correspondiente al propietario del vehículo sin requerir ningún tipo de dispositivo adicional, lo que disminuye aún más las posibilidades de incurrir en distracciones con el móvil.
El futuro apunta hacia una digitalización completa del sistema de peajes, con la progresiva desaparición de las cabinas tradicionales en favor de pórticos electrónicos que registran el paso de los vehículos sin necesidad de reducir la velocidad. Este modelo, ya implementado con éxito en varios países europeos, no solo mejora la fluidez del tráfico, sino que elimina por completo las situaciones en las que los conductores podrían verse tentados a usar el móvil durante la espera. La transformación digital de los peajes no solo responde a criterios de eficiencia y sostenibilidad, sino que también contribuye significativamente a mejorar la seguridad vial al eliminar puntos críticos donde se concentran distracciones y posibles infracciones, como el uso del teléfono móvil durante las paradas en cabinas tradicionales.
