Recorrer las autopistas de pago forma parte de la rutina de miles de conductores españoles. En los peajes, muchos aprovechan ese momento de parada para consultar el móvil, revisar mensajes o realizar llamadas, sin ser conscientes de que esta acción aparentemente inofensiva puede acarrear importantes sanciones económicas y pérdida de puntos en el carné. La normativa es clara al respecto, aunque muchos conductores la desconocen o deciden ignorarla, confiados en que durante ese breve instante de detención no están técnicamente conduciendo.
La realidad es que las autoridades de tráfico consideran que la parada en un peaje forma parte integral del tráfico rodado y, por tanto, se aplican las mismas restricciones que durante la circulación del vehículo. Este desconocimiento generalizado ha provocado que numerosos conductores se vean sorprendidos con multas al realizar una acción que consideraban inocua. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha intensificado en los últimos años la vigilancia sobre este tipo de infracciones, consciente de que constituyen un riesgo para la seguridad vial incluso en situaciones de baja velocidad o parada temporal.
3LAS MULTAS QUE PUEDES ENFRENTAR POR ESTE HÁBITO
Las sanciones por utilizar el móvil en los peajes son idénticas a las que se aplican por su uso durante la circulación normal. La normativa actual contempla una multa económica de 200 euros y la detracción de 6 puntos del permiso de conducir, una penalización significativa que refleja la gravedad con que las autoridades consideran esta infracción. Es importante señalar que la cuantía de la multa puede reducirse en un 50% si se abona en el periodo voluntario, pero la pérdida de puntos se mantiene íntegra independientemente del momento del pago, lo que supone un impacto considerable en el saldo de puntos del conductor.
Las consecuencias pueden ser aún más graves para conductores noveles o para aquellos que ya tienen un historial de infracciones. Para los primeros, perder 6 puntos significa quedarse con un saldo muy reducido, mientras que para los reincidentes puede suponer la pérdida total del permiso de conducir y la obligación de realizar cursos de reeducación vial. Además, las compañías de seguros cada vez tienen más en cuenta este tipo de infracciones a la hora de calcular las primas, por lo que el impacto económico real puede ser mucho mayor que el importe directo de la sanción, extendiéndose durante varios años a través del incremento en el coste del seguro del vehículo.
