En España la salud mental siempre está en foco y esta vez aparece un nuevo concepto: la limerencia. Este es un trastorno común en España que puede padecer cualquier persona y que define cómo son los vínculos personales de esta. Este tiene una clara tendencia a la obsesión y no es bueno para quien lo atraviesa.
Los expertos definen la limerencia como una obsesión amorosa, que no es consciente pero que afecta al modo en que vemos a esa persona. Esta «patología» tiende a idealizar al otro y a sentir que su presencia es necesario en cualquier momento de la vida. Un fenómeno a analizar y tener en cuenta.
Preocupación en España: los signos que indican que una persona atraviesa este trastorno

La limerencia puede conocerse como una obsesión, un enamoramiento que va más allá de los límites y que esconde un gran miedo al rechazo. La psicóloga estadounidense Dorothy Tennov en 1979, fue quien trajo este concepto que fue definido como un «estado de enamoramiento tan intenso». Los expertos coinciden que este tipo de trastorno indican que el que lo padece está obsesionado por el ser amado.
Lo que también remarcan los especialistas en psicología que la persona que lo padece busca continuamente la reciprocidad, las mismas señales de amor que él o ella emiten. Lo cierto es que estas actitudes no hacen más que recibir rechazo de parte de la otra persona y el sentimiento no es correspondido.
Si tienes estos síntomas es que sufres de ‘limerencia’, la patología que es furor en España

Aunque no se trata de una patología física, la ‘limerencia’ tiene ciertos patrones que son comunes en las personas que lo manifiestan. Estos pueden ser pensamientos obsesivos, que afectan a su vida cotidiana y que se dan de manera constante. El miedo al rechazo es otra de las manifestaciones obvias en este tipo de trastorno, al igual que la idealización del ser amado que no tiene en cuenta los defectos del otro.
Este estado de obsesión constante puede llevar al individuo a sentir una gran ansiedad, que puede traducirse en síntomas físicos como sudoración, falta de aire y sensación de angustia constante. La búsqueda constante de aprobación o de afecto puede sumir a estas personas en la más absoluta depresión. Es necesario estar alerta a estas emociones y poder reconocerlas para actuar en consecuencia.
El trastorno y sus posibles métodos de tratamiento en España

La limerencia comienza con el enamoramiento, cuando ambas personas se conocen y atraviesan el mejor momento de la relación. Sin embargo, después de un tiempo esto empieza a cambiar y las ‘mariposillas’ en la tripa dejan de existir. La compulsión y el deseo obsesivo se convierten en algo crónico e imposible de tolerar para la otra persona. Luego de ello, el vínculo suele ser abandonado por quien lo padece por no lograr la reciprocidad que buscaba. Por el momento, la terapia es la mejor alternativa para poder anular en la persona este sentimiento tan intenso.
La ayuda psicológica es la única que puede paliar la limerencia, donde el individuo tiene que aprender a reconocerla, trabajar las emociones y poder controlar la ansiedad. El trabajo con el amor propio es clave en este tratamiento y el psicólogo tiene que dar las herramientas a la persona para que enfrente su realidad e intente modificarla. Es importante tener en cuenta que la limerencia no ocurre de golpe, sino que atraviesa etapas y la persona que la padece puede no identificarlo. Los amigos y el vínculo familiar puede ser de gran ayuda para ayudar a este individuo a conocer lo que le sucede y asistirlo.