La seguridad al volante depende de numerosos factores que a menudo pasamos por alto en nuestra rutina diaria. Los retrovisores constituyen uno de los elementos más críticos para garantizar una conducción segura, pero sorprendentemente son muchos los conductores que no saben configurarlos correctamente. Esta falta de conocimiento provoca situaciones de riesgo innecesarias que podrían evitarse con un simple ajuste adecuado.
El famoso ángulo muerto es responsable de miles de accidentes cada año en las carreteras españolas, principalmente durante maniobras de cambio de carril o incorporaciones a vías rápidas. Estos puntos ciegos representan zonas que quedan fuera del campo visual del conductor, incluso utilizando los espejos retrovisores convencionales. La buena noticia es que existe una técnica eficaz para minimizar este problema, aunque muchos conductores desconocen cómo implementarla correctamente en su día a día.
3ERRORES COMUNES QUE COMETEN LOS CONDUCTORES CON SUS RETROVISORES

El error más habitual que cometen los conductores es ajustar los retrovisores laterales de manera que muestren una porción excesiva del propio vehículo. Esta configuración tradicional, que muchos aprendieron durante sus clases de autoescuela, en realidad reduce significativamente el campo visual efectivo. Los expertos en seguridad vial afirman que ver el lateral del propio coche ocupa un espacio valioso en el retrovisor, cuando esta referencia resulta innecesaria para la mayoría de conductores experimentados, y solo sirve para reducir la visibilidad de las zonas realmente críticas.
Otro fallo frecuente es no reajustar los retrovisores cuando el vehículo es utilizado por diferentes conductores. Cada persona tiene una altura y posición de conducción distintas, lo que significa que los espejos deben reconfigurarse en cada cambio de conductor. Muchos usuarios de coches compartidos o familiares ignoran este detalle crucial, asumiendo erróneamente que la configuración previa es válida para todos, cuando en realidad esto puede generar puntos ciegos completamente diferentes según la estatura y posición del conductor actual. Los retrovisores no son elementos «configurar y olvidar», sino herramientas que requieren un ajuste personalizado para cada usuario del vehículo.