Óscar López asistió a la cumbre de Acción sobre la Inteligencia Artificial en París, celebrada el pasado 11 de febrero, no solo para interesarse sobre la regulación de esta tecnología, sino para cerrar el control de La Moncloa sobre Prisa, el diario de referencia del PSOE que ha redoblado sus esfuerzos para movilizar a la izquierda contra Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid.
Me encuentro con directivos de medios de comunicación y tecnológicas. Todo el rato, todo el tiempo y en la cumbre. «Las peores mentiras son las que se construyen sobre medias verdades», ha afirmado Óscar López en La Sexta. «Es un bulo», ha asegurado respecto al contenido de la información de Le Point.
El diario francés señala que López y Murtra se reunieron con Arnaud de Puyfontaine, presidente del consejo de administración del grupo Vivendi, con un mensaje claro. «Venda su participación en Prisa a los accionistas amigos que le indicaremos, si no, puede despedirse del presupuesto de publicidad de Telefónica que gestiona su filial Havas», indica el diario francés.
La agenda de pública del ministro de Transformación Digital y Función Pública muestra que estuvo ese día en París, pero también se reunió con Arnaud de Puifontaine, presidente del consejo y director general de Vivendi, grupo controlado por la familia Bolloré, junto a Marc Murtra para convencer al francés para vender la participación de Prisa en manos de la empresa gala, un paquete valorado en 39 millones de euros, según las últimas cuentas publicadas por el medio español a cierre de 2024.
OUGHOURLIAN, LA PIEDRA DE LA MONCLOA EN PRISA
La operación de La Moncloa pasa por crear una televisión en abierto para TDT, un canal controlado por Prisa, pero tenía un fuerte obstáculo: Joseph Oughourlian. La negativa del máximo accionista y presidente del consejo fue un mazazo, pero Óscar López, siguiendo el ejemplo de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, no la aceptó, según el diario.
El nombre de Puyfontaine ya había saltado esta misma semana a los medios. Según el diario Hispanidad, el Gobierno habría ofrecido una alianza para destituir a Oughourlian. El movimiento tuvo la respuesta airada del presidente de Prisa con el despido de José Manuel Contreras y Carlos Núñez, presidente de Prisa Media.

Esta presión cayó en sacó roto debido a la buena relación entre Vivendi y Oughourlian, más cuando se ha demostrado la buena sintonía en todas las juntas de accionistas, que sin una posición clara, Vivendi siempre ha confiado en el máximo accionista de la editora de El País y dueña de la Cadena Ser.
VIVENDI, EL ACCIONISTA QUE SIEMPRE VOTA A FAVOR DE OUGHOURLIAN
El paquete de Vivendi recalaría en el holding Global Alconaba, del empresario Andrés Varela Entrecanales y en la que está invertido Adolfo Utor (Balearia) y Diego Prieto, dueño de las ambulancias en Andalucía. Estos accionistas alcanzan el 17% de Prisa y necesitarían el 11,9% de Vivendi para situarse en el mismo escalafón que Oughourlian, cuyo sentido de la inversión es puramente la rentabilidad y su plan se centra en reducir la deuda del grupo y no en ensalzar al poder.
Este movimiento se produce con unas pérdidas de 12 millones de euros el pasado ejercicio, a las que se suman unos números rojos de 33 millones en 2023. La deuda, la gran losa desde hace años en el grupo mediático español, se sitúa en 750 millones de euros a cierre del ejercicio.
Oughourlian no ha cambiado la orientación del grupo y colocó al frente a Pepa Bueno, cuestionada tras el movimiento de La Moncloa, que insiste en utilizar un medio amigo para apretar aún más al PP de Isabel Díaz Ayuso, sin tocar demasiado a Alberto Núñez Feijóo.
Para ello, se hubiera colocado a José Miguel Contreras, muy afín al Gobierno, así como vender la joya de la corona: Santillana. Pero Oughourlian se niega en rotundo a desprenderse de la editorial más significativa en la educación española y menos montar una televisión en TDT para competir con TVE1, Atresmedia y Mediaset. Según apuntan fuentes conocedoras de la situación, el presidente del consejo de Prisa no ve rentabilidad alguna en la nueva televisión. «Es demasiado cara para poder competir», apuntan.
PRISA Y EL SUEÑO DE VOLVER A TDT CON PEDRO SÁNCHEZ
Prisa ya tuvo su canal y fue vendido a Mediaset. Dicho canal fue Cuatro, que engordó a Mediaset en España. Pero la empresa, que estaba inmersa en un proceso de reducción de deuda, consideró que era demasiado costoso gastar decenas de millones de euros en un programa.
«La decisión de Prisa de no embarcarse en la aventura de una licencia de TNT estuvo guiada por una lógica económica que desgraciadamente no es la de ciertos accionistas que nos empujan a realizar este tipo de inversiones», ha afirmado Oughourlian al medio.