Reyes Maroto embarra la política madrileña, como también lo ha hecho el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, al culpar a la Comunidad de Madrid de las «personas mayores asesinadas» en las residencias de ancianos durante los primeros meses de la pandemia. Óscar López y otros ministros, como Félix Bolaños, no se han sumado con tanta dureza a esta nueva guerra fratricida en la izquierda, pero afirman que el PP «no tienen corazón».
La líder del PSOE en la capital ha tenido que rectificar tras la dura respuesta de la presidencia de la Comunidad y del Ayuntamiento de Madrid ante el deleznable uso de víctimas de un virus, que se propagó como la pólvora por todo el mundo y especialmente desde el «infectódromo» del 8-M de 2020, a pesar de los casos detectados desde el inicio de la pandemia, en diciembre de 2019, en China. El Gobierno de España tardó cuatro meses en actuar y lo hizo con un inconstitucional estado de alarma, una sentencia que después fue enmendad por la nueva composición del TC, con Cándido Conde Pumpido a la cabeza.
La socialista, junto a su jefe directo de filas, Óscar López, insisten en desenterrar a los muertos para movilizar a una izquierda congelada en Madrid ante las mayorías absolutas de Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida.
ÓSCAR LÓPEZ NECESITA LA MOVILIZACIÓN DE LA IZQUIERDA
Para ello, el PSM de Óscar López agita la bandera de los fallecidos en las residencias en Madrid, al asegurar que fue la única Comunidad con protocolos a seguir. Sin embargo, Cataluña estableció protocolos y guías, algunas de ellas borradas de la web de Salut, y calificó las residencias en tres clases. Durante la época de a esas cifras. , los mayores enfermos con Covid-19 fueron recluidos en sus habitaciones y el área era calificada como «amarilla» o «roja» dependiendo del grado de aislamiento.
En caso de brote, la zona ascendía al máximo nivel, siendo la Generalitat de Cataluña la encargada de intervenir el centro residencial, como ocurrió en Sant Cugat del Vallés (Barcelona). No se estableció ninguna medida para trasladar a enfermos a hospitales. La cifra de fallecidos en residencias en Cataluña alcanzó los 9.173 entre 2020 y 2021, pero TVE no ha hecho mención alguna a esas cifras durante su polémico reportaje.

Hasta ahora, el PSOE se había alejado de la polémica de arrojar los muertos por el Covid-19 al fango político en Madrid y lo ha hecho con el cambio de liderazgo en el PSM, con Óscar López a la cabeza. Y es que, cinco años después de la peor crisis sanitaria en décadas en España, el PSM ha iniciado su particular guerra en la izquierda para mostrar quién convence y moviliza a los dormidos votantes en Madrid. En este lustro se han registrado dos elecciones autonómicas en la Región, la última con mayoría absoluta para Isabel Díaz Ayuso.
ÓSCAR LÓPEZ, EN DUDA A DOS AÑOS DE ELECCIONES
En el PSOE pocos creen que Óscar López vaya a ser el candidato de cara a 2027 debido a su fuerte perfil político e ideológico, así como pocos olvidan su conocida derrota en Castilla y León. Por este motivo, el PSM se conjura para arrancar peso a la izquierda, caladeros de Más Madrid y un Podemos en auge tras su extinción en las últimas elecciones en la Asamblea.
La guerra en la izquierda se ha centrado en árboles, ecologismo, zonas verdes y tan sólo Más Madrid y Podemos recordaban los muertos de las residencias en los plenos. No obstante, ha sido el PSOE madrileño de Óscar López el agitador máximo, llevando incluso a RTVE un documental que tuvo tan solo 4.000 espectadores en 2023 en su emisión en los cines. Las críticas a este proceder son constructivas en cierto sentido: «¿Para cuándo los documentales en Cataluña y País Vasco?», se preguntan.

El PSOE de Óscar López lleva a Madrid la misma estrategia impulsada desde Ferraz para mantener a Pedro Sánchez en La Moncloa. «Hay que movilizar a la gente», indican militantes del PSM. De hecho, se espera que la manifestación por las víctimas sea el pistoletazo de salida de cara a las elecciones de 2027 y tras el estrepitoso fracaso de CC OO y UGT en su última manifestación, cuyo objetivo era la oposición y no el Gobierno, por la rebaja de la jornada laboral.

Aquella escasa participación, con apenas 400 asistentes, deja claro que los madrileños están a otras cosas, en el día a día, y preocupados por mantener su libertad económica y fiscal, batallas que hasta ahora el PSM no agitaba demasiado debido a que conocía muy bien a los votantes y familias. Asimismo, los liberales sí se muestran movilizados ante los continuos ataques de la izquierda al oasis que ha diseñado Ayuso desde 2019, con bajadas de impuestos, deflactación en el IRPF y eliminación, mediante bonificaciones y exenciones, de algunos tributos.
ÓSCAR LÓPEZ BUSCA AGITAR LA BANDERA DE LOS MUERTOS, MIENTRAS SE ROMPE EL GOBIERNO POR RUSIA
Óscar López, sin embargo, agita en Madrid la necesidad de subir impuestos, acogerse al privilegio concedido a Cataluña con la quita de deuda y plegarse a los designios de Pedro Sánchez. Propuestas para la Comunidad o para el Ayuntamiento, ni una sola. «Ese el dilema. No se puede estar en misa y repicando, sacando muertos por doquier para arrojarlos después en la Asamblea», apuntan las fuentes consultadas. «No ha presentado aún ni un proyecto y las agrupaciones estamos cada vez más distanciadas. Mala idea la de traer la ideología de Ferraz a la capital. Así poco o nada vamos a hacer», destacan.
Asimismo, la crisis interna del Gobierno de coalición entre PSOE y Sumar aviva aún más la llama de la guerra fratricida entre ambas formaciones. Yolanda Díaz y Mónica García se oponen a incrementar el gasto en defensa, mientras el PSOE busca esquivar la votación del Congreso, que dejaría a La Moncloa a las puertas de una nueva convocatoria electoral y con un fuerte desgaste por los casos de corrupción, con pérdida de cerca de un millón de votos, según las encuestas.