viernes, 14 marzo 2025

Si conduces un coche automático, deja de hacer esto en los semáforos antes de que sea tarde

Las malas costumbres al volante pueden tener consecuencias mucho más graves de lo que imaginamos. Conducir un coche automático se ha convertido en la opción preferida por muchos españoles que buscan comodidad y facilidad en sus desplazamientos diarios, pero existen ciertos hábitos que podríamos estar practicando sin ser conscientes del daño que causamos a nuestro vehículo. Uno de los errores más comunes y potencialmente costosos está relacionado con lo que hacemos —o dejamos de hacer— cuando nos detenemos en un semáforo.

La transmisión automática es un sistema complejo y delicado que requiere ciertos cuidados para garantizar su longevidad. Aunque los fabricantes han mejorado significativamente la resistencia y durabilidad de estos componentes, los pequeños gestos en nuestra conducción diaria pueden marcar una gran diferencia en la vida útil del vehículo. La manera en que gestionamos la palanca de cambios durante las paradas prolongadas en semáforos podría estar acortando la vida de nuestra caja de cambios sin que nos demos cuenta.

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CONSEJOS PRÁCTICOS PARA ALARGAR LA VIDA DE TU TRANSMISIÓN AUTOMÁTICA

Además de colocar la palanca en «N» durante las paradas prolongadas, existen otras prácticas recomendables para preservar tu transmisión automática. El mantenimiento regular del líquido de transmisión es fundamental, ya que este fluido no solo lubrica sino que también refrigera y transmite la presión hidráulica necesaria para el correcto funcionamiento del sistema. Los análisis realizados por laboratorios independientes muestran que un porcentaje alarmante de averías graves podría haberse evitado con un simple cambio de aceite en el momento adecuado, desmontando el mito de que las transmisiones modernas tienen «lubricante de por vida».

Por último, es importante adaptar nuestra forma de conducir a las características específicas de los coches automáticos. Evitar los arranques bruscos, no seleccionar el modo «D» hasta que el motor esté correctamente calentado y ser especialmente cuidadosos en condiciones de frío extremo son hábitos que complementan perfectamente la práctica de usar la posición neutral en semáforos. La combinación de todas estas pequeñas atenciones puede suponer una diferencia de miles de euros en reparaciones evitadas y varios años más de vida útil para nuestro vehículo, convirtiendo estos gestos aparentemente insignificantes en una verdadera inversión a largo plazo.

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