El día de ayer la constructora favorita de Defensa para los proyectos de la Armada anunció que el submarino S-82, el segundo de la serie S-80, ha realizado con éxito su primer hito de seguridad, con la puesta en tensión de los equipos. Un paso más para la tan deseada serie S-80 que con bastante retraso está evolucionando respecto a las necesidades del Ministerio de Defensa, que lidera Margarita Robles, exige de cara a estos años.
En referencia a esto, hay que explicar que la puesta en tensión consiste en la puesta en marcha de las redes principales y de socorro de distribución eléctrica. A partir de la realización de este hito, los distintos equipos se pueden alimentar de un modo seguro desde su cuadro de distribución, facilitando así una navegación más segura.
Desde Navantia han concretado que para la consecución de este primer hito de seguridad se han realizado todos los controles tecnológicos y funcionales necesarios para garantizar la operación con seguridad de las redes de corriente continua, corriente alterna y socorro del barco.
El S82, que llevará el nombre ‘Narciso Monturiol’, entra así en una nueva fase en su proceso constructivo, iniciando el cumplimiento del Plan de Gestión de Hitos de Seguridad en el Programa S-80. El objetivo de este plan es establecer un marco que permita demostrar que el proceso de construcción y pruebas de los submarinos del Programa S-80 se realiza de manera que garantice un nivel de riesgo lo más bajo posible.
MAS DE 1500 PRUEBAS DE PUERTO
De manera complementaria, el S-82 se ha sometido también a las primeras pruebas de puerto (HAT, Harbour Acceptance Tests). El plan contempla la realización de más de 1500 verificaciones, entre las pruebas de aceptación y las del constructor, incluyendo pruebas de puerto, navegación e inmersión.
Estos elementos muestran el grado de avance satisfactorio del programa S-80, con el primer submarino ya en servicio con la Armada, y el segundo llevando a cabo las pruebas previas a su puesta a flote, planificada para el próximo verano. Algo que aunque ambas partes quieran vender como un éxito en su tiempo de entrega es engañoso por el retraso de cerca de tres años acumulados en este proyecto.
Estos retrasos han venido a demostrar las incapacidades de los Gobiernos españoles durante los años que lleva efectivo ele programa para dar cobertura y ser capaces de hacer proyectos militares importantes. Con esta nueva tendencia política y geoestratégica de España y la Unión Europea (UE).
El suboficial de Sistemas Auxiliares y Motores, Torres, trabaja en el submarino S-81, a 12 de febrero de 2025, en Cartagena, Murcia (España). El Isaac Peral (S-81) (Fuente: Agencias)
MEJORAS QUE NO LLEGAN
Entre las mejoras que pide desde la Armada, y que a día de hoy no han llegado, es que esta serie de modelos pueda contar con su propia AIP. Que es no es otra cosa que la propulsión Independiente de Aire o PIA. Un término que engloba las tecnologías que permiten a un submarino operar sin la necesidad de emerger a la superficie o tener que usar el sistema snorkel para acceder al oxígeno de la atmósfera. Actualmente esta serie tiene que emerger cada 48 horas para ser capaz de almacenar aire para sus tripulantes.
Por el contrario, los expertos consultados por MONCLOA.COM avanzan que es mu destacable su set de guerra y su capacidad torpedera, algo que le hace bastante eficaz y temible respecto a futuros enemigos. Con posibilidad de incorporar misiles crucero.
Otro de los problemas que se ha encontrado este tipo de programa es las importaciones. De todos es conocido que es necesario que este tipo de tecnología se exporten para que los proyectos sean viable económicamente. La idea era exportar el modelo desde España a la Armada India, pero los hindúes han dado un paso atrás y según la últimas informaciones prefieren la fabricación y el modelo alemán. Un golpe a una financiación que ya lleva 6.000 millones de euros en inversión.
CAPACIDADES REALES
Los submarinos S-80 tienen una eslora total de 80,8 metros, un diámetro de 7,3 metros y un desplazamiento en inmersión de alrededor de 3.000 toneladas. Entre sus aportaciones tecnológicas destacan el sistema de combate y control de plataforma de Navantia Sistemas, y un sistema de propulsión anaeróbico revolucionario desarrollado por Navantia que aporta gran sigilo en inmersión, denominado BEST-AIP.
Este sistema de propulsión independiente de la atmósfera le permite obtener energía eléctrica, a partir de pilas de combustible que utilizan tecnología procedente del sector aeroespacial, a cualquier profundidad. Así, podrá permanecer semanas sin salir a cota periscópica, lo que mejora su discreción, principal atributo de un submarino.