Los conductores españoles experimentan cada día esa sensación de incertidumbre cuando cometen una infracción, ya sea consciente o inadvertidamente, preguntándose cuándo llegará la temida notificación a su domicilio. Las multas de tráfico representan una de las principales preocupaciones para millones de ciudadanos que utilizan sus vehículos a diario, generando dudas sobre los plazos exactos que transcurren desde la comisión de la infracción hasta la recepción de la sanción correspondiente. Pere Navarro, actual director general de Tráfico, ha querido zanjar definitivamente esta cuestión estableciendo unos márgenes temporales concretos para despejar las dudas de los conductores españoles.
Según las declaraciones oficiales realizadas recientemente por el máximo responsable de la seguridad vial en España, los automovilistas deben esperar recibir las notificaciones de sanción en un periodo comprendido entre los dos y siete días posteriores a la infracción. Este plazo, sensiblemente inferior al que existía hace apenas unos años, responde a la progresiva modernización de los sistemas de gestión de la Dirección General de Tráfico, que ha implementado mejoras sustanciales en sus procesos administrativos y en las comunicaciones con los ciudadanos. El objetivo declarado no es otro que agilizar los trámites sancionadores para reforzar el carácter correctivo y educativo de las multas, minimizando el tiempo entre la conducta infractora y la consecuencia administrativa que debe servir como elemento disuasorio para evitar su repetición.
3DIFERENTES TIPOS DE INFRACCIONES, DIFERENTES TIEMPOS DE TRAMITACIÓN

No todas las infracciones siguen exactamente el mismo itinerario administrativo, un matiz importante que Pere Navarro ha querido aclarar para evitar confusiones entre los conductores. Las sanciones captadas por sistemas automatizados como radares fijos son las que presentan plazos más reducidos, generalmente entre dos y cuatro días, ya que la validación de la infracción es prácticamente automática y los sistemas informáticos procesan estos expedientes siguiendo protocolos estandarizados que apenas requieren intervención manual, salvo en casos excepcionales donde la matrícula no resulta perfectamente visible o existen otras circunstancias que obliguen a una verificación adicional por parte de un operador humano.
En el extremo opuesto se sitúan las infracciones detectadas por agentes en carretera, especialmente aquellas que no son notificadas en el acto al conductor, como sucede con los controles realizados desde helicópteros o con cámaras operadas manualmente. En estos casos, la tramitación puede extenderse hasta el límite superior de los siete días mencionados por Pere Navarro, debido a que la información debe ser procesada manualmente y validada por el agente que detectó la infracción antes de incorporarse al sistema centralizado, añadiendo pasos adicionales que inevitablemente prolongan el proceso. Situaciones similares se producen con infracciones complejas que requieren informes técnicos complementarios, como las relacionadas con manipulaciones del tacógrafo en vehículos profesionales o modificaciones no homologadas en las características técnicas de los vehículos.
Las infracciones relacionadas con el consumo de alcohol o drogas representan un caso particular, ya que la tramitación incluye la incorporación de los resultados de las pruebas realizadas, lo que puede introducir variaciones en los plazos de notificación. Pere Navarro ha insistido en que, incluso en estos casos más complejos, la DGT trabaja con el objetivo de que ninguna notificación supere el marco temporal de los siete días, implementando protocolos específicos para agilizar la incorporación de los resultados analíticos al expediente sancionador sin comprometer en ningún caso las garantías jurídicas del proceso. Esta categoría de infracciones resulta especialmente sensible debido a sus implicaciones penales en los casos más graves, requiriendo un equilibrio delicado entre agilidad administrativa y rigor procedimental que los equipos técnicos de la DGT se esfuerzan por mantener.