El Tribunal Supremo (TS) interrogará este miércoles en calidad de testigos al ex secretario de Estado de Comunicación, Francesc Vallés, y a Pilar Sánchez Acera, actual ‘número dos’ del PSOE de Madrid (PSM) y entonces asesora de Presidencia del Gobierno, gabinete que dirigia Óscar López, y que envió al entonces líder de los socialistas madrileños, Juan Lobato, el ‘email’ filtrado que se investiga en la causa contra el Fiscal General del Estado (FGE), Álvaro García Ortiz.
El instructor del caso, Ángel Hurtado, accedió así a lo solicitado por una de las acusaciones populares al entender que podía ser útil para el esclarecimiento de los hechos «conocer el recorrido que pudo haber tenido el correo del 2 de febrero de 2024 hasta su aparición en la mañana del día 14 de marzo en el digital ‘ElPlural.com’, y en qué circunstancia circuló a través de personas por las que pudo haber pasado».que pudo haber tenido el correo del 2 de febrero de 2024 hasta su aparición en la mañana del día 14 de marzo en el digital ‘ElPlural.com’, y en qué circunstancia circuló a través de personas por las que pudo haber pasado».
Sin embargo, vio improcedente, de momento, tomar declaración como testigos por esos mismo hechos al también ex secretario de Estado de Comunicación Ion Antolín y a la directora de comunicación del Ministerio de Vivienda, Laura Sánchez Espada, por considerar insuficiente lo que puedan aportar al respecto.
Hurtado dio este paso meses después de interrogar a Juan Lobato como testigo el pasado 29 de noviembre y de que éste le entregara voluntariamente tanto el acta notarial como su teléfono móvil, para que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil pudiera contrastar el contenido de ambos.
Por último, el magistrado rechazó la petición de la acusación popular de Manos Limpias de tomar declaración a la ex fiscal general del Estado Dolores Delgado, al considerar que no hay «razón alguna». La acusación popular se apoyó en el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que reflejaba dos llamadas telefónicas entre ella y García Ortiz en el marco temporal clave para las pesquisas judiciales.
Hurtado ha dado este paso meses después de interrogar a Lobato como testigo el pasado 29 de noviembre y de que éste le entregara voluntariamente tanto el acta notarial como su teléfono móvil, para que la UCO pudiera contrastar el contenido de ambos.
Cabe recordar que el instructor señaló, en una resolución del 14 de enero, que el correo electrónico filtrado tuvo «salida» de la Fiscalía y «destino» en «Presidencia del Gobierno«, desde donde dice que se hicieron «gestiones» para que acabara publicado.
El Tribunal Supremo citó a Lobato después de que el diario ABC adelantase el 24 de noviembre por la noche de que «Moncloa filtró el documento secreto del novio de Ayuso» y trató de implicar al socialista madrileño. El diario reveló asimismo que éste había acudido al notario para protocolizar su conversación de WhatsApp con Sánchez Acera, entonces jefa de Gabinete de Óscar López, que a su vez era jefe de Gabinete de Pedro Sánchez.
Ese «documento secreto» era el ‘email’ con la carta donde la defensa de González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, trasladó al fiscal que le investigaba por presuntos delitos fiscales, Julián Salto, que era «voluntad firme de esta parte alcanzar una conformidad penal, reconociendo íntegramente los hechos». «Claramente se han cometido dos delitos contra la Hacienda Pública», decía la misiva.
Lobato declaró durante hora y media, confirmando lo manifestado públicamente, esto es, que acudió al notario para dejar constancia de dichos mensajes a fin de evitar futuras responsabilidades.
SÁNCHEZ ACERA, MANO DERECHA DE ÓSCAR LÓPEZ
Según consta en el acta notarial, Sánchez Acera envió a las 8:29 horas del 14 de marzo un pantallazo a Lobato con el ‘email’ de la defensa de González Amador para que lo usara contra Díaz Ayuso en la sesión de control de la Asamblea de Madrid prevista para ese mismo día.
Lobato preguntó de dónde había salido esa carta de la defensa de González Amador enviada por correo electrónico a la Fiscalía de Madrid. «La necesito diciendo de dónde la saco, porque si no, parece que me la ha dado Fiscalía», expuso. Sánchez Acera le contestó que «porque llega, lo tienen los medios». Y le aseguró que antes de que él exhibiera el documento en la Asamblea de Madrid ya estaría publicado en la Prensa.
Posteriormente, en el informe sobre el contenido del teléfono móvil de Lobato, la UCO concluyó que Moncloa tuvo acceso al ‘email’ en cuestión antes de que se publicara en la prensa y especificó que «al menos» estaba en conocimiento del que fuera jefe del PSOE de Madrid, Sánchez Acera, Sánchez Espada, Vallés y Antolín.
Los investigadores de la Guardia Civil expusieron en su informe que, «en simultáneo al mensaje a Sánchez Acera, el ex dirigente socialista trasladó la misma pregunta al entonces secretario de Estado de Comunicación Francesc Vallés: ‘La carta cómo la tenemos? Se ha publicado en algún sitio?’». Según la UCO, éste no contestó, sino que 46 minutos después le envió la noticia de ‘El Plural’ en la que se publicaba el correo.
Para los agentes, «esta circunstancia revelaría que en ese momento» Lobato «creía» que Vallés «no solo era conocedor del envío de ese ‘email’ por parte de» Sánchez Acera sino que podría resolverle la cuestión de cuál era la fuente del mismo».
DIRCOM DEL PSOE Y DE VIVIENDA
Asimismo, el Instituto Armado recogió un intercambio de mensajes en un chat integrado por Lobato, el entonces director de gabinete del Grupo Parlamentario Asamblea de Madrid (GPAM), David del Campo, y la diputada socialista Marta Bernardo Llorente.
En el chat, el ex dirigente socialista relataba lo sucedido con Sánchez Acera y el correo en cuestión: «Pilar quiere q yo saque el ‘mail’ de la Fiscalía. Que no ha salido pero que lo saque yo. No puede ser».
Según consta en el informe, Del Campo le dijo que no lo hiciera y le contó que Vallés, Antolín -entonces director de Comunicación del PSOE- y Sánchez Espada le habían «escrito con lo mismo».
Además, la UCO apuntó que Sánchez Acera el día anterior -el 13 de marzo- reenvió a Lobato informaciones vinculadas al novio de Díaz Ayuso y le avisó: «Dice Francesc Vallés que estés en guardia permanente porque va a ir esto a más». Los investigadores interpretaron que se refería a «lo relacionado con las informaciones relacionadas con la pareja de la presidenta madrileña».
Ahora Sánchez Acera y Francesc Vallés tendrán que declarar si todo lo que se publicó en su día es cierto o matizarlo en gran medida.