miércoles, 12 marzo 2025

El truco definitivo para encontrar matcha de calidad en el supermercado

El té matcha ha dejado de ser un producto reservado para cafeterías especializadas y se ha colado en la cesta de la compra habitual. Sin embargo, no es tan fácil encontrar matcha de calidad en los supermercados convencionales, y es justo ahí donde comienza el problema. Entre tanta variedad, resulta complicado identificar cuál es realmente bueno y cuál es solo un polvo verde más, camuflado entre etiquetas atractivas y mensajes publicitarios.

La clave para distinguir un auténtico matcha reside en algo tan sencillo como su precio, aunque pueda sonar poco elegante decirlo así. Un buen matcha debería costar al menos 1 euro el gramo para garantizar su calidad, porque detrás de ese precio hay un proceso artesanal, selectivo y minucioso que lo diferencia claramente del resto. Saber esto puede marcar la diferencia entre disfrutar de un matcha auténtico o acabar consumiendo un producto mediocre que solo se le parece en el nombre.

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ETIQUETAS E INGREDIENTES: EVITA SORPRESAS DESAGRADABLES

Fuente Freepik

En la búsqueda del matcha perfecto en el supermercado no basta solo con revisar el precio o el origen; también debemos comprobar cuidadosamente la lista de ingredientes. Aunque parezca obvio, un auténtico matcha no debería contener más que un único ingrediente: hojas de té verde molidas. evitar productos con aditivos, colorantes o endulzantes añadidos resulta clave para consumir un matcha puro y de calidad.

Muchas marcas, para abaratar costes o atraer consumidores con menos experiencia, añaden azúcares, estabilizantes o incluso mezclan otros tés en polvo. Estas prácticas diluyen significativamente la calidad del producto, privándolo de sus propiedades naturales antioxidantes y energizantes que buscamos al consumirlo.

Una etiqueta clara, transparente y sencilla suele indicar un producto más honesto. Descartar cualquier matcha que presente una lista extensa de ingredientes o compuestos que no reconozcamos fácilmente es otra medida simple pero efectiva para protegernos frente a productos mediocres o directamente engañosos.