El pacto que permite al gallego Rafael Louzán presidir la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) está pendiente de una reunión esta misma tarde con Miguel Galán, presidente del Centro Nacional de Entrenadores de Fútbol (Cenafe). La crisis ha irrumpido en el mundo del fútbol profesional sólo tres meses después de que Cenafe lograra consensuar las condiciones para las titulaciones de los entrenadores formados en centros privados con la promesa de Louzán de que así sería. Si Louzán no cumple su acuerdo todo apunta a demanda de Galán de nuevo en los tribunales y entrada en barrena de la gobernabilidad en la RFEF.
A día de hoy los acuerdos firmados entre ambas partes se iba cumpliendo escrupulosamente. A principios de año la RFEF formalizó una Comisión de Seguimiento para que no hubiese discriminación entre las titulaciones otorgadas en centros privados por las titulaciones federativas. Louzán incluso nombró a Galán representante de los centros privados y los técnicos deportivos de toda España con voz y voto en un organismo donde hay otro representante de la Federación, también con voz y voto, y uno más del Consejo Superior de Deportes (CSD).
El problema surgió cuando la UEFA, por medio de su responsable de titulaciones, requirió información detallada sobre un cambio introducido por la RFEF en su reglamento general, que explicaba que «el título de técnico deportivo de grado medio nivel inicial en fútbol es equivalente al UEFA B a efectos profesionales; el de grado medio nivel final es equivalente al UEFA A y el de grado superior es equivalente al UEFA PRO», porque la UEFA tiene dudas sobre si aprobar este cambio.
Si la UEFA no admitiese este redactado en la RFEF, en contra de la esperanza de Galán para convalidar el título a 22.000 entrenadores, la pretensión de Cenafe se vería truncada y el acuerdo incumplido. De momento, la RFEF ha suspendido ya ha decidido suspender temporalmente el reconocimiento de competencias, un trámite conocido como ROC UEFA.
EJERCER FUERA DE ESPAÑA
La gran pelea en estos momentos surge porque en el acuerdo firmado Louzán y Galán, adelantado por Relevo, establecía que no era necesaria la experiencia previa para otorgar licencia UEFA a esos entrenadores y ejercer fuera de España. Ahora
Sin embargo, y dado este movimiento de UEFA, la Comisión de Seguimiento planteó modificar la circular que ya había aprobado para introducir una exigencia de tres años de experiencia previa para obtener la licencia UEFA PRO. Miguel Galán, en una reunión online celebrada el fin de semana, se negó rotundamente a este giro brusco, porque, básicamente va en contra de la libre circulación de trabajadores en la Unión Europea.
Louzán se defendió argumentando que había firmado el pacto con Cenafe a pesar de la discrepancia y el enfado de varios presidentes de federaciones territoriales y que había que aflojar la tensión. Pero alguien insinuó si era el Gobierno el que estaba animando esa pelea. Este comentario sentó muy mal a Galán, que expuso que él ha tenido que ponerse en contra del Gobierno en muchas ocasiones y una de ellas, precisamente, «por salvar la cabeza de Louzán», y recordó a la RFEF que han hecho hueco en su Junta a Javier Tebas (LaLiga), David Aganzo (AFE) o Beatriz Álvarez (Liga Femenina), dejando fuera a otros que apoyaron la candidatura de Louzán como «Gerardo González Otero o David Jiménez».
La Comisión de Seguimiento se reune esta tarde de manera urgente y Galán ya ha propuesto que la RFEF traslade a la UEFA que está dispuesto a que haya alguna modificación del acuerdo firmado con Louzán pero que se negará en redondo a permitir que se incluya la cláusula de los tres años de experiencia previa para los entrenadores.no quiere ni hablar de esos tres años de experiencia previa que pretenden aprobar.
En la RFEF se han instalado las dudas con esta postura de Galán, pues saben que tenerlo en contra es peligroso, como bien pueden atestiguar Villar, Rubiales y Rocha, destituidos gracias a las denuncias de Galán en los juzgados. Pero también saben que no pueden ir contra el criterio de la UEFA con quien tendrá Louzán que negociar si quiere seguir al frente de la RFEF.
También durante la última reunión Galán expuso que España es el único país donde las titulaciones de entrenadores de fútbol están reguladas por el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deporte y que, por lo tanto, no se pueden aplicar los mismos criterios que en otros países, especialmente considerando que estos entrenadores ya han obtenido sus titulaciones según lo establecido en el Real Decreto 320/2000 de Enseñanzas Deportivas de Técnico Deportivo en Fútbol. Pero de momento, esto es otra patata caliente que nadie quiere afrontar todavía.