lunes, 10 marzo 2025

Cómo apagar bien un coche automático y evitar una visita al taller

Muchas personas desconocen que la forma en la que apagan su coche automático puede afectar directamente a su mecánica y, por ende, a su bolsillo. A simple vista parece una acción cotidiana sin importancia, pero un procedimiento incorrecto puede acarrear desgastes prematuros en la transmisión, elevando el riesgo de costosas averías. Aprender a realizar correctamente este sencillo proceso garantiza no solo la vida útil del vehículo, sino también una conducción más segura y eficiente.

El error habitual es aparcar y directamente apagar el motor sin seguir ningún paso intermedio, lo cual, aunque cómodo a primera vista, no resulta beneficioso para la caja de cambios automática. Es imprescindible interiorizar que un coche automático necesita ciertas atenciones específicas, distintas a un manual, especialmente a la hora de apagar el motor. Realizar la maniobra adecuada es esencial para evitar visitas innecesarias al taller, cuidando así no solo nuestro bolsillo, sino también asegurando la seguridad y comodidad en el día a día.

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EL ERROR MÁS COMÚN QUE AFECTA A TU COCHE

Fuente: Freepik

Una de las prácticas más comunes que afecta negativamente a los coches automáticos es apagar directamente el motor sin tener en cuenta el proceso descrito anteriormente. La mayoría de conductores desconoce las implicaciones de este hábito aparentemente inocente, pero que con el tiempo puede significar costosas reparaciones mecánicas.

En términos simples, apagar el motor en posición P sin antes pasar por neutral y accionar el freno genera un estrés innecesario sobre la transmisión, especialmente en pendientes o terrenos irregulares. Esto se traduce en un esfuerzo adicional para la caja de cambios, pudiendo dañar seriamente componentes internos como el bloqueo mecánico del engranaje de estacionamiento, lo que implica reparaciones complicadas y caras.

Es importante entender que los daños no son visibles a corto plazo, pero una mala práctica continuada acortará inevitablemente la vida útil de nuestro coche. Adoptar buenos hábitos como conductor responsable no cuesta esfuerzo, y por ello es importante recordar siempre que, una simple rutina puede evitar importantes daños, cuidando así nuestra economía y tranquilidad.