Granada es un destino maravilloso, que se ha convertido en el favorito de muchos a la hora de viajar. En Granada, la historia, la cultura y la belleza de lo natural se fusionan perfectamente para crear un ambiente único e inolvidable. Esta ciudad de Andalucía está ubicada junto a Sierra Nevada, por lo que ha visto pasar diferentes civilizaciones que han dejado marca en Granada, respecto a su arquitectura, gastronomía y cultura.
Recorrer las calles de Granada es como hacer un viaje a través del tiempo. Sin embargo, no todo es historia y tradición; también se disfruta de experiencias increíbles, de la calidez de sus habitantes, de la magia en cada pequeño rincón, y el ambiente tan emocionante. Cada visita a la ciudad implica vivir momentos únicos y totalmente memorables, pero hay tanto por recorrer y hacer, que muchas veces los turistas no saben qué hacer o qué convierte a Granada en ese lugar tan maravilloso. Aquí te mostraremos 3 cosas que harán querer visitar Granada.
Uno de los monumentos más espectaculares
Al escuchar que se nombra a Granada, muchas personas piensan inmediatamente en la Alhambra, ya que es el monumento más emblemático de la ciudad, de la región, e incluso, uno de los más visitados en todo España. Se trata de un palacio-fortaleza con un arquitectura islámica impresionante, con jardines hermosos y unas patios inimaginables. Algunos de los lugares más icónicos de la Alhambra son: El Patio de los Leones, el Palacio de Carlos V y el Generalife.
Además de ser un lugar hermoso, con rincones sorprendentes por conocer, la Alhambra también es un lugar lleno de historia y con un gran significado. Cada pequeño objeto o monumento que compone la Alhambra guarda un valor importante dentro de sí. Desde los muros, hasta las fuentes, dicen algo especial y cuentan la historia en la que la ciudad fue el último bastión musulmán en la península ibérica.
Barrios llenos de vida
Aunque cada espacio de Granada es maravilloso y vibrante, hay dos barrios especialmente que, sin duda, llaman la atención de quienes los visitan: Albaicín y el Sacromonte. Estos dos barrios representan la esencia más pura de Granada, y cada uno tiene algo especial para ofrecer a sus visitantes. Albaicín con sus calles estrechas, sus casas encaladas, y sus miradores, como el de San Nicolás.
Y por otra parte, está el Sacramonte, que es un barrio gitano por excelencia y se conoce mayormente por sus cuevas y su tradición flamenca. Si eres amante al flamenco y quieres vivirlo de la mejor forma, debes visitar este barrio, con su cante jondo y el taconeo en cada esquina. Para sentir verdaderamente una experiencia en Granada, no hay mejor opción que visitar una cueva en este barrio para vivir un espectáculo donde la música y el baile se fusionan para crear algo mágico.
Las tapas y la increíble cultura de Granada
Cómo se mencionó en un principio, uno de los grandes aspectos que destaca de Granada es su gastronomía, pero lo que más se ha hecho famoso de la ciudad es su cultura de la tapa gratuita. En los bares de Granada, por lo regular, te obsequian una tapa sin coste adicional por cada bebida que compras, es decir, que para quienes viven aquí o visitan, salir a comer es una experiencia muy asequible.
Eso sí, las tapas, la historia y el flamenco no son lo único especial de Granada. La ciudad en sí es un destino maravilloso, que logra combinar tradición con modernidad, con unas calles llenas de dinamismo, emoción y vida. No importa si vas a conocer los monumentos de la ciudad, si vas a tomar algo mientras disfrutas una exquisita tapa en un bar, si admiras una presentación de flamenco, o si únicamente recorres las calles, Granada siempre tiene algo increíble para ofrecer.