En la era digital, donde Google se ha convertido en una herramienta indispensable en nuestras vidas, los ciberdelincuentes han encontrado una nueva forma de engañar a los usuarios: la suplantación de identidad de Google. Esta estafa, cada vez más sofisticada, utiliza la inteligencia artificial para contactar a las víctimas y, mediante técnicas de phishing, obtener acceso a sus cuentas de Gmail y otros servicios, dejándolas a cero.
La clave del éxito de esta estafa reside en la confianza que los usuarios depositan en Google. Al recibir una llamada o un correo electrónico aparentemente proveniente de la compañía, muchas personas bajan la guardia y caen en la trampa, revelando información confidencial que permite a los estafadores acceder a sus cuentas.
1¿CÓMO FUNCIONA LA ESTAFA DE SUPLANTACIÓN DE GOOGLE?
El primer paso de esta estafa es la llamada telefónica. Los delincuentes utilizan la inteligencia artificial para imitar la voz de un empleado de Google, y contactan a las víctimas para informarles de un supuesto problema con su cuenta.
Pueden alegar, por ejemplo, que se ha detectado actividad sospechosa, que la cuenta está a punto de ser suspendida, o que es necesario actualizar la información de seguridad. Para solucionar el problema, solicitan a la víctima que proporcione sus datos de acceso, como el nombre de usuario y la contraseña. Otra táctica común es enviar un correo electrónico de phishing que imita la apariencia de un mensaje oficial de Google. El correo suele incluir un enlace a una página web falsa que simula ser la página de inicio de sesión de Gmail. Al introducir sus datos en esta página, la víctima entrega sus credenciales a los estafadores.
Una vez que tienen acceso a la cuenta de Gmail, los delincuentes pueden obtener información personal y financiera de la víctima, acceder a sus contactos, robar sus contraseñas de otros servicios, e incluso realizar compras online o transferencias bancarias. Google se ha convertido en un objetivo.