Maurici Lucena no tiene reparo a la hora de fichar en la antigua cantera de CiU, reconvertida ahora en Junts. El fiel escudero de Pedro Sánchez y Salvador Illa, a la postre premiado con la presidencia de Aena, da la bienvenida a Ramón Tremosa, uno de los principales propagadores del «expolio fiscal» y del «España ens roba» durante el inicio del procés, como consejero independiente. Tremosa, quien tenía la misión en Bruselas de llegar a acuerdos con países de la UE para ganar adeptos a la causa independentista de Artur Mas, se quedó sin sitio en Junts.
«Es un dinosaurio político. Más que amortizado», apuntan fuentes de la formación. No obstante, es uno de los peones más favorecidos por Carles Puigdemont, cuyo brazo se alarga no solo en las instituciones públicas, sino también en los juegos del Ibex 35, especialmente en las cotizadas con intereses en Cataluña. Y es que, Aena es uno de los principales motores del programa de Junts para controlar las denominadas infraestructuras críticas, claves para la construcción de un Estado.
aquí no se incorpora ningún espacio político ni partido
Aena tiene mucho que decir sobre la ampliación de El Prat, ansiada por Junts y tumbada por ERC y los Comuns, con el beneplácito del PSC para no romper costuras. Ahora, Junts no solo tendrá ojos y oídos en la cúpula de la empresa pública y cotizada, sino que su voz se tendrá que escuchar en el consejo, especialmente en lo relativo a las inversiones de la firma.
TREMOSA, EL PALADÍN DE PUIGDEMONT PARA HACER CUMPLIR EL PACTO XENÓFOBO CON EL PSOE
«Le conozco desde hace años y tengo una muy buena opinión técnica y profesional», afirmó Lucena sobre Tremosa, que cobrará como consejero independiente dietas por un importe de 12.000 euros por su asistencia al consejo. La mano derecha de Salvador Illa en Aena aseguró que «aquí no se incorpora ningún espacio político ni partido», a pesar de que Tremosa no solo fue el hombre de confianza de Jordi Pujol y Artur Mas en Bruselas, sino que además cargó contra España por tierra, mar y aire. Según el presidente de Aena, «tiene experiencia, formación y conocimiento».
Tremosa, economista de formación, es el principal divulgador del «España ens roba», de afirmar que Cataluña era una «colonia» y del supuesto «expolio fiscal», un pasado que poco tiene que ver con los números y la dirección de una empresa pública y mucho con la política, especialmente cuando Salvador Illa busca pactar su ansiada «sociovergencia», aunque esta pase por el «pacto xenófobo» entre PSOE y Junts, como tildan los constitucionalistas en Cataluña.
El acuerdo tilda de inmigrantes a los venidos de otras comunidades autónomas y lo remarca con números: «El 24% de los venidos a Cataluña». Es decir, compara a un madrileño, andaluz o extremeño con un extranjero.
AENA SE ENCARGA DE LA SEGURIDAD EN EL AEROPUERTO
Junts podrá vigilar el cumplimiento del «pacto xenófobo» entre PSOE y Junts con la entrada de Tremosa en Aena, gestor y vigilante de lo que sucede de puertas para adentro de las infraestructuras críticas. Según Lucena, Tremosa tendrá como cometido «la defensa de los intereses societarios de la compañía».
Además de economista, Tremosa es escritor y plasmó su ideología antiespañola con un título que no dejó indiferente a nadie: «El expolio fiscal». Publicado en 2004, vendía una imagen de una España colonialista, preparada para ejecutar el plan de asfixia económica a Cataluña, como si de una teoría de la conspiración se tratara.
TREMOSA PIDIÓ PAGAR IMPUESTO A LA AGENCIA TRIBUTARIA CATALANA
Todo ello, en los albores del mayor boicot que sufrió Cataluña tras las polémicas declaraciones de Josep Lluís Carod Rovira (ERC) y socio de gobierno autonómico del PSC. El libro lo editó Eliseu Climent, un amigo íntimo de Jordi Pujol y uno de los mayores promotores del independentismo en la Comunidad valenciana.
En resumen, su expolio fiscal fue sinónimo del «España nos roba». Una frase de la que ahora reniega y pide perdón Gabriel Rufián, la mano derecha de Oriol Junqueras en el Congreso de los Diputados. Esa fue la bandera de CiU para calentar el Estatuto de 2006, cercenado en 2010 por el Constitucional, una sentencia que algunos quieren poner como el inicio del denominado ‘procés’.
CON TREMOSA EMPEZÓ EL PROCÉS
No obstante, el Estado no podía permitir entonces que el último tribunal en Cataluña fuera el TSJC y no el Supremo, o como el catalán fuera la única lengua vehicular en la administración.
Tremosa no tenía experiencia política, pero Artur Mas se apoyó en él para llevar el procés a Bruselas. A partir de ahí, a por la independencia económica, incluso abogó por no pagar impuestos a la Agencia Tributaria y sí hacerlo a su gemela catalana.
Para el exeurodiputado, Cataluña sería la Dinamarca del Sur, la Holanda del Sur de Europa, el oasis, el referente mundial de la economía a pesar de la grave y desastrosa gestión realizada por la propia Generalitat, enchufada a la deuda para colmar hasta el estómago menos agradecido. De aquellos barros llegaron los actuales lodos: referéndum ilegal, una deuda descomunal e impagable, sin Presupuestos y sin seguridad jurídica. Cataluña pasó de la primera contribuyente a la tercera, dejando todo el peso a Madrid.
