José Luis Rodríguez García, subteniente de la Guardia Civil, detenido e imputado en la Causa Koldo solicitó asistencia letrada gratuita en algún momento y el Ilustre Colegio de Abogados de Madrid (ICAM) archivó esta petición el pasado 17 de febrero. El colegio de Abogados de Madrid denegó la petición. La comunicación fue remitida el pasado 27 por el ICAM al juzgado Central de Instrucción 2 de la Audiencia Nacional que instruye el caso Koldo y fue incorporada a la causa. Llama la atención que el subteniente pidiese en algún momento un abogado de oficio, por supuestamente no poder pagar uno, a pesar de que guardaba en su casa 27.700 euros en efectivo. Actualmente tiene un abogado personado en la causa que no es gratuito.
Rodríguez García fue detenido por sus compañeros de la Unidad Central Operativa (UCO) y guardaba este dinero por toda la casa en fajos de billetes e incluso un reloj de la marca Rolex, aunque luego se demostró que era una imitación.
Durante la investigación realizada por la UCO fue grabado manteniendo varias reuniones en el restaurante madrileño de La Chalana con Koldo García. Rodríguez García tuvo un papel vital en el negocio de pizarras, incluso conducía un vehículo de la empresa Pizarras Santa Bárbara, donde la trama invirtió parte del dinero.
Los investigadores creen que el subteniente guardaba ese dinero porque se encargaba de entregarle a Koldo García cantidades en efectivo de una presunta caja B. El guardia civil introdujo a empresarios en la sede del ministerio sin registrar esas visitas lo que le produjo un enfrentamiento con el subinspector Rubén Eladio, entonces director de Emergencias en el ministerio de Ábalos.
Eladio lo sorprendió cuando introducía a Manuel Fernández, empresario gallego vinculado a los negocios de las pizarras en los que, según la UCO, Aldama y Cueto blanquearon dinero obtenido por las comisiones de las mascarillas. Por ese asunto tuvo un encontronazo con el policía.
La UCO grabó a Rodríguez en varias ocasiones. Una el día 10 de enero de 2024 cuando Koldo García se reunió con diferentes personas en una zona reservada de la marisquería La Chalana, conforme consta en la causa.
«Ese mismo día Koldo García tiene dos encuentros en “La Chalana”, con el investigado José Luis Rodríguez García: uno por la mañana –entre las 12:52 y las 13:29 horas–, y otro por la tarde/noche –desde las 20:20 horas hasta las 21:00 horas–. De los extractos plasmados de las conversaciones mantenidas entre ambos se puede observar que a colación del aval necesario en el negocio de las pizarras por una cantidad de 200.000 euros, Rodríguez García afirma que Cueto tiene 20 millones de euros. Son claras las advertencias de Rodríguez García a Koldo sobre no confiar en Cueto. Además, bajo este contexto, Rodríguez García afirma que Cueto ha ganado “20 kilos”», escribió la UCO sobre él.
CONOCÍA DETALLES A TRAVÉS DE KOLDO
El mismo informe para el juzgado de la Audiencia Nacional reseñaba que «de la reunión producida entre ambos el día 10 de febrero del año en curso unido a otras comunicaciones telefónicas, se puede colegir que Rodríguez García sería conocedor a través de Koldo de los beneficios obtenidos por Cueto en los hechos investigados –veinte millones de euros–. Adicionalmente, José Luis Rodríguez García se sitúa como pieza clave en la gestión de los contratos investigados ya que se atribuye haber puesto en contacto a Cueto y Aldama con los responsables de la adjudicación de los mismos».
Sobre el papel real del subteniente en el fallido negocio de las pizarras «en una conversación producida el día 2 de enero de 2024 con un tercero al que se refiere como Mariñas, afirma sobre su rol en el negocio de pizarras que el único que está por encima de él es Juan Carlos -Cueto-, y, hasta cierto punto, porque él –Rodríguez García- negoció con Aldama».
Tras escuchar las conversaciones intervenidas por la UCO los agentes dedujeron que «se ha observado por una parte que con relación a los cobros del negocio de las pizarras le ofrecen dinero en efectivo, asunto que José Luis Rodríguez García no quiso seguir tratando por teléfono, sino que lo harán por WhatsApp. De dicha conversación producida el día 28 de diciembre de 2023 se infiere que Rodríguez García podría estar recibiendo fondos en efectivo relacionados con el negocio de las pizarras. Por otra parte, guardaría dinero en efectivo en el interior de una maleta que tiene en su domicilio familiar, siendo el origen de estos fondos “del que le dieron para prestar”».
Un día antes de su detención, el 19 de enero de 2024, Rodríguez García «tratando con un tercero sobre la solvencia del negocio de las pizarras afirma que el principal inversor de este
negocio es una sociedad que “compró todas las mascarillas de España”, en alusión a Soluciones de Gestión. Además, cabe señalar que también atribuye este conocimiento a Koldo, a quien ha solicitado ayuda para la búsqueda de nuevos inversores en el negocio de las pizarras», según el atestado policial.
Además, los investigadores creen que «adicionalmente, Rodríguez García se sitúa como pieza clave en la gestión de los contratos investigados ya que se atribuye haber puesto en contacto a Cueto y Aldama con los responsables de la adjudicación de los mismos. También sería pleno conocedor de la inversión realizada por Soluciones de Gestión con parte de los beneficios en los hechos que se investigan».
Algo de verdad hay en lo que Rodríguez presumía porque es cierto que mantuvo dos encuentros con Juan Carlos Cueto en las inmediaciones del Gran Hotel Los Ángeles de la localidad de Getafe (Madrid), «para tratar en persona asuntos que estarían relacionados con la mala situación financiera del negocio de las pizarras ante la necesidad de depositar un aval de 200.000 euros. Debido al mencionado aval y la negativa de CUETO de aportar ese capital, Rodríguez mantiene una serie de conversaciones en las que critica la actitud de Juan Carlos Cueto y donde cita que este último habría ganado con el negocio de las mascarillas un total de veinte millones de euros», según reflejó la UCO en su informe.
«Asimismo comenta que en una reunión sobre el negocio de pizarras, discutió con Bárbara – pareja de Cueto- ya que no le pareció adecuado que Cueto se quedase fuera de la reunión, afirmando haber negociado su vinculación al negocio de pizarras con Aldama: “Bárbara es así, te guste o no te guste, no hay otra opción. Yo contigo no he negociado, he negociado con Juan Carlos, bueno mejor dicho, con Víctor Gonzalo de Aldama ¿vale? Por tanto, no tengo nada más que hablar con nadie y a partir de ahora quiero saber en Santa Bárbara quien paga y qué sueldos paga, para yo saber a quién le voy a mandar y lo que tengo que mandar, porque tú no trabajas en Santa Bárbara, a ti te paga Soluciones». Además comenta a su interlocutor que el día 10 de enero tiene una reunión con Koldo, afirmando su buena relación con él, incluso que a través de Koldo ha solucionado asuntos legales gordos de Cueto, como se verifica en las dos reuniones que mantuvo ese día con Koldo García Izaguirre».
Cuando fue detenido los agentes intervinieron dos inmuebles a Rodríguez García, uno era su residencia habitual en un ático de Valdemoro (Madrid) y otro que usaba como segunda residencia en la localidad leonesa de Truchas cuando se desplazaba por el negocio de las pizarras.
