El Real Madrid de Florentino Pérez levantó un nuevo estadio Santiago Bernabéu, moderno, con una cubierta retráctil, pero con un clamoroso fallo de diseño a la hora de reducir al mínimo la acústica fuera del campo de fútbol. Los arquitectos no contaron con el ruido a la hora de diseñar el proyecto, más cuando se dejo la antigua estructura de hormigón, tapada con chapa, pero dejando una prudente distancia de ventilación.
«No está completamente aislado», afirman ingenieros de Caminos, Canales y Puertos consultados por MONCLOA. «La obra es un desastre en la fachada y ahora no hay espacio para acristalamiento», insisten. «.
Tras conocerse la denuncia, el club rebajó la cifra a solo el 1% del total de los ingresos, es decir, de un presupuesto de 1.120 millones de euros, solo se verían afectados cerca de 11,2 millones. No obstante, las cifras dadas a conocer por el propio club, solo uno de esos conciertos generó ingresos superiores a los 13 millones de euros. Y es que, los fans de la música no solo acuden al estadio del Real Madrid a ver cantar y bailar, sino también a comer, beber, comprar recuerdos y visitar el museo, uno de los focos turísticos de la capital. Sin concierto, los asistentes al evento no gastan ni un céntimo.
Las cuentas son sencillas. Por ejemplo, con Taylor Swift, se ingresaron esos 13 millones, de los que el 70% van a parar a las arcas de la sociedad conjunta entre el Real Madrid y Sixth Street, que se queda con el 30% del negocio del estadio durante 20 años a cambio de 360 millones de euros, un montante que se ha gastado en el nuevo estadio. Sin eventos, Sixth Street no ingresa un euro por ese concepto. Tampoco por catéring y el fondo estadounidense no está ni mucho menos dispuesto a dejar ver cómo se caen 360 millones de euros de un plumazo en su balance.
LA AUTOCRÍTICA EN EL REAL MADRID NI ESTÁ NI SE LA ESPERA
Los pactos de este tipo de financiación suelen tener condiciones muy duras en caso de incumplimiento, así como vías alternativas si una de las patas que sustenta la inversión se cae por razones propias y ajenas. En definitiva, suelen ser contratos para quien tenga el dinero lo devuelva y con creces. Para el Real Madrid será un 1% en los ingresos, pero son 360 millones de euros en financiación que deben revertirse a su dueño. El club merengue tendrá que negociar y poner en marcha la maquinaria para montar eventos como si no hubiera un mañana. La deuda de la obra no se paga sola.
El grave problema acústico del Real Madrid fue denunciado ante los tribunales por la plataforma Ruido Bernabéu al superar con creces los límites de las ordenanzas municipales, pero también horarios. A pesar de los incumplimientos, el Ayuntamiento actuó cuando el asunto fue judicializado, exigiendo al club merengue el cumplimiento de las normas.
LAS QUEJAS DE RUIDO BERNABÉU ARRUINAN EL OASIS DE FLORENTINO PÉREZ
La plataforma resistió a los intentos del Real Madrid de llegar a un acuerdo, enviando a Emilio Butragueño para encontrar una solución. No obstante, los vecinos del estadio mostraron su propia solución: cumplimiento íntegro de las leyes y las normas. Por este motivo, el Real Madrid de Florentino Pérez tomó la decisión de evitar un mayor enfrentamiento con la justicia y decidió cancelar conciertos en el Santiago Bernabéu.
Los eventos en el templo blanco se han cancelado uno tras otro y las críticas de los socios no se dirigieron hacia el club, sino a quien pide que se cumpla la ley. Ya se sabe, la ropa blanca se lava y tiende en casa. Nadie apuntó al proyecto o a la presidencia del club por el fiasco, vendido a los cuatro vientos como un proyecto muy rentable: hasta 400 millones de euros en ingresos por explotación del campo, un calendario con los artistas de moda y espectáculos para todos.
Las quejas vecinales solo surten efecto cuando se llevan a los tribunales, al menos en Madrid, y no antes
Este mismo jueves, Lola Índigo, cuya promotora lleva meses buscando lugar para entonar sus canciones, anunciaba el varapalo definitivo. Su concierto se trasladará al estadio del Atlético de Madrid, con vecinos más alejados de las gradas del Bernabéu.
CERO INGRESOS EN 2025 Y SIN SOLUCIÓN PARA 2026
Con todas las entradas vendidas, la cantante anunció en diciembre el cambio de lugar, mientras el club blanco ha dejado en «cero» los ingresos por eventos esta temporada en los presupuestos, una forma más de asegurar que el concierto de Aitana no solo está en el aire, sino que no habrá, aunque no esté anunciado de forma oficial aún.
Es más que probable que Aitana siga los pasos de su compañera Lola Índigo, un mazazo considerable tras el cambio de lugar del evento K-Pop, que se celebró en Rivas-Vaciamadrid. Todo ello, una valoración de 400 millones de euros al año que han desaparecido ahora. Todo por no ajustarse en el diseño, sino a un sueño irrealizable en una ciudad como Madrid. La única solución propuesta es cambiar la normativa, pero el Consistorio no solo tendría a los vecinos en contra, sino a toda una ciudad y más con lo ‘verde’ que se está quedando.
