Airbus y el Ejecutivo central han anunciado un acuerdo para la adquisición de helicópteros militares en vista para de la renovación de nuestras Fuerzas Armadas y para dar solución a los diferentes retos de defensa a los que España y sus aliados europeos deben hacer frente, tras el inminente final de la Guerra de Ucrania. Un conflicto del que, aparentemente, los miembros de la Unión Europea salen como derrotados y con un menor peso en la política internacional.
El acuerdo para la adquisición de los helicópteros es bastante suculento y se produjo tras una reunión entre el consejero delegado de la compañía, Guillaume Faury, y el propio Pedro Sánchez, presidente de España. En este encuentro también participaron altos cargos de Airbus y otros ministros del Gobierno español.
El acuerdo, como ya hemos citado, es para la adquisición de los modelos H-145M, H-160 y los tan solicitados NH-90. Un acuerdo muy suculento para el consorcio europeo, que según fuentes cercana a ala negociación puede llegar a los 600 millones de euros. Unos datos que muestran la importancia del sector para
Durante el encuentro Pedro Sánchez manifestó el interés del Gobierno de mantener la cooperación con Airbus y se han abordaron los retos del sector en ámbitos como la seguridad, el comercio, la I+D y el futuro de la industria aeroespacial europea, en el actual contexto geopolítico.
El Gobierno de España, integrante del consorcio de Airbus, suscribió en julio de 2020 con la empresa aeronáutica una serie de acciones extraordinarias para abordar la crisis en el sector derivada de la pandemia, que han permitido impulsar soluciones para el sector aeroespacial y de seguridad en España. Y ha consolidado un firme apoyo del Ejecutivo al sector para garantizar la autonomía estratégica de Europa y la soberanía nacional.
En los últimos siete años, el Gobierno y el grupo Airbus han colaborado en materia de seguridad, con avances en digitalización y conectividad, así como en grandes programas de defensa europeos en los que participa España o en el PERTE Aeroespacial, entre otras iniciativas. El presidente del Gobierno ha reafirmado el carácter estratégico de la industria aeroespacial española y, en concreto, de Airbus como empresa tractora del sector, en el que representa el 52% de la actividad aeroespacial y el 49% de la actividad de defensa, generando hasta la fecha más de 14.500 empleos directos y más de 60.000 indirectos en todo el sector.
HELICÓPTEROS BUENOS PERO DE DUDOSAS PRESTACIONES
Estas nuevas aeronaves pasaran a formar parte en su mayoría de los ministerios de Defensa e Interior. El modelo más observado para los militares es el NH90, un helicóptero de reconocimiento, armado de forma ligera y que será adquirido en dos tandas hasta 2030 para aumentar el parking de los mismos.
En su día fue un modelo bastante demandado por los españoles, pero en la actualidad su demanda es menor. Según fuentes militares consultadas por Moncloa.com sus funciones de vigilancia deberían ser realizadas en gran parte con drones. Un tema que desde Defensa nadie quiere responder ante el escaso desarrollo de un programa concreto de estos artefactos en materia militar defensiva, una falla que bien es cierto que se quiere mejorar y el ejecutivo ya dispone de Indra, su campeón de Defensa, para ello.
En este sentido, esta contratación esta subrogada a anteriores contratos sin tener en cuenta las nuevas evoluciones militares y el tremendo cambio que ha supuesto la Guerra de Ucrania en cuanto a desarrollo militar y estrategia. Fuentes militares consultadas señalan que los contratos antes del citado conflicto deberían ser revisados para poder afrontar las necesidades que se ciernen sobre España y Europa.
En este sentido, estas mismas fuentes declaran que «se va a invertir mucho dinero debido a las circunstancias actuales pero hay que invertirlo bien y no ser presa de contratos obsoletos que rezaguen a nuestras Fuerzas Armadas». Por otro lado, la idea de los H90 en parte es sustituir a los Romeo de la Armada, algo que no convence de todo en el seno de los marinos. Allí, no convence la idea de gastar más dinero en la adquisición de naves de reconocimiento ligero, algo que pueden hacer, como ya hemos comentado, drones.
NECESIDAD DE MEJORA EN ATAQUE
Por otro lado, se encuentra la adquisición de los H-145M, un modelo polivalente para el ataque ligero y el transporte rápido. Desde Airbus señalan como ideal para acompañar a los modelos Tigre de combate con más capacidad e incluso sustituirlos. Esto último, preocupa mucho por las adquisiciones de Marruecos de los temidos Apache, para muchos el mejor helicóptero de combate del mundo, con más capacidad, más autonomía y blindaje y sobre todo más potencia. Un arma que desequilibra conflictos y España no esta siendo capaz de igualar eso.
El otro modelo adquirido será el H-160, para realizar misiones más complejas que los anteriores y con más autonomía y capacidad de carga, pero sin la capacidad de fuego o para barrer zonas de los Apaches. Estas mismas fuentes, siguen demandando que las adquisiciones deberían enfocarse también en ayudar a la Infantería de Marina en el barrido de objetivos antes del asalto.
En definitiva, unas adquisiciones que ni siquiera tapan y sirven de parche a las Fuerzas Armadas que piden que se doble el número de efectivos y de naves disponible. algunos de los militares consultados han llegado a comentar que Defensa esta preso de los antiguos contratos con Airbus.