Manuel Arribas Maroto cumple a rajatabla con el perfil de Idafe Martín, el hooligan y activista fichado recientemente por La Moncloa para mantener viva la confrontación, que tanto ansia el PSOE. El diputado por Ávila se ha destapado como el perfecto maleducado en el Congreso de los Diputados durante la comisión de investigación de la supuesta operación Cataluña, una comisión exigida tanto por ERC como por Junts para poder dar su apoyo a la primera legislatura de Pedro Sánchez.
Manuel Arribas Maroto se destapó este miércoles como un «maleducado» y «mentiroso», así como un diputado dedicado en cuerpo y alma a la «calumnia» y a las «injurias», según afirmó Mariano Rajoy durante su comparecencia en la comisión del Congreso.
Arribas, uno de los comensales de la mesa del Tito Berni, el también diputado socialista y conocido por sus juergas nocturnas con trabajadoras sexuales -fotos incluidas-, mostró sin sonrojo sus faltas de respeto y acusó incluso al juez Manuel Marchena de abrir «por la puerta de atrás» el Supremo al Gobierno del PP de Mariano Rajoy. «Ya sabíamos quién abría la puerta de atrás: el señor Marchena», afirmó en referencia al juez, sin mostrar ninguna prueba de ello.
VILLAREJO, UN BUEN HOMBRE PARA EL PSOE DE ARRIBAS MAROTO
Arribas, quien llegó a referirse al comisario Villarejo como «un buen hombre» y dar por bueno todas y cada una de sus anotaciones en el cuaderno y conversaciones, trató de poner contra las cuerdas a Mariano Rajoy, pero salió trasquilado con la jugada con el expresidente del Gobierno, viejo zorro en estas lides y con sus genialidades lingüísticas. Sus preguntas estuvieron a la misma altura que la mala educación mostrada durante su interrogatorio, cuestiones como si Rajoy se sentía «defraudado» por no conocer de qué habló Rafael Catalá, exministro con Rajoy, y Villarejo o la vinculación empresarial entre ambos.
Asimismo, llegó a asegurar que todos los exministros y el expresidente del Ejecutivo debían ser amigos, una extraña afirmación que podría extrapolarse también al Gobierno de Pedro Sánchez. «¿Serán amigos del imputado José Luis Ábalos todos los actuales ministros del PSOE?», se preguntan fuentes del PP en el Congreso.
ARRIBAS MAROTO, ASISTENTE A LA CENA DEL ‘TITO BERNI’
Arribas Maroto fue uno de los asistentes a una de las cenas con el ‘Tito Berni’ y premiado después como número uno del PSOE en Ávila para las elecciones del 23-J, se ha comportado como el director del circo del Congreso contra Rajoy.
Pedro Sánchez no purgó a todos los diputados que se fueron de fiesta con el entonces diputado Juan Bernardo Fuentes Curbelo, el presunto cabecilla del ‘caso Mediador’ que aún transcurre en los tribunales. Esta trama tenía el mismo modus operandi que el caso Koldo, fiestas con señoritas de compañía y comisiones de 5.000 euros a cambio de obra pública, un peaje económico a cambio de privilegios.
Su presencia en una de las cenas del ‘Tito Berni’ hizo temblar los cimientos del PSOE en la provincia de Ávila, hasta el punto de que Margarita Robles, ministra de Defensa, tuvo que hacer las maletas para ir de número cuatro en Madrid ante el temor de perder los escaños. En esas fiestas del caso Mediador se llegaron a gastar 3.000 euros solo en clubes de alterne y hoteles. La cabeza de Arribas Maroto peligró, pero Ferraz dio por buena la confección de la lista. Ahora, el director circense del PSOE hace gala para evitar perder la confianza de los suyos, aunque esta vez sería la definitiva.
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FURIBUNDO ATAQUE CONTRA RAJOY
En la comisión, Arribas continuó con un ataque rudo, áspero, con malos modales y faltas de respeto para evitar que Rajoy pudiera explicarse.
«Tampoco sabrá quién era uno de los empleados estrella de aquella compañía. No lo sabe no, pero yo le voy a ayudar y seguro que el nombre y los apellidos a usted le suenan: Manuel Marchena Junior. ¿Le suena el nombre? Es el hijo del juez Marchena», afirmó Arribas en su mitin político, como si todos ellos formaran parte de una trama delictiva.
El diputado del PSOE insistió después en que Rajoy debía conocer las grabaciones de Villarejo y afirmó que «no deja usted de sorprendernos. Durante siete años que usted estuvo de presidente del Gobierno no enteró de prácticamente nada de lo que hacían ni sus ministros ni sus secretarios de Estado». Palabras que se han vuelto como un efecto boomerang: «No sabía Pedro Sánchez de las andanzas de Ábalos, ni de Koldo García, ni de Reyes Maroto, ni de su esposa, ni de los chóferes, ni Santos Cerdán, o la mano derecha de María Jesús Montero, o del ministro Ángel Víctor Torres».
ARRIBAS MAROTO FUE A POR LA LANA Y SALIÓ TRASQUILADO
Pese a no dejar hablar a Rajoy, el maleducado socialista de Ávila invitó al expresidente del Gobierno a citarle nuevamente para ponerle los vídeos y audios, así como documentos. «No tengo ningún interés», respondió desafiante Mariano Rajoy. «No tiene ningún interés», repitió cual loro el diputado socialista, una estrategia de quien no tiene palabra para responder rápidamente. «Me pueden citar cuando quieran», le volvió a indicar Rajoy, quien conoce el reglamento mejor que el socialista abulense.
«Mire, yo he venido aquí a dar explicaciones de las decisiones que he tomado, no he venido aquí a dar explicaciones de asuntos que desconozco absolutamente y menos para comentar las grabaciones o no grabaciones o los cuadernos del señor Villarejo porque si entramos a comentar los cuadernos del señor Villarejo y las afirmaciones que allí se hacen entramos…», fue la respuesta de Rajoy, quien no pudo terminar por la interrupción constante de Arribas Maroto, quien buscó ser el protagonista y como dice el refrán: fue a por lana y salió trasquilado.
A pesar de evitar escuchar a Rajoy, Arribas Maroto insistía en su ataque estéril al asegurar que no tenía ningún interés en responder» y «que la omisión también es parte de la culpa. Usted omite y usted culpa, pero señor Rajoy (…)», espetó. «Cuándo puedo hablar yo», preguntó el expresidente. «Cuando usted quiera, pero si me va a responder en base a lo que yo le pregunto», volvió a contestar el socialista. Cualquier otra contestación no era válida para el abulense, quien trató de acallar a Rajoy en cada una de sus preguntas, provocando así los abucheos de los presentes.
ARRIBAS MAROTO OLVIDA QUE EL CASO ERE DEL PSOE ES EL MAYOR CASO DE CORRUPCIÓN DE ESPAÑA
Tras el rifirrafe, Arribas Maroto prosiguió, pero con un fuerte traspiés al tratar de vincular a al sindicato Manos Limpias, acusación popular en el caso de Begoña Gómez y del caso del hermano de Pedro Sánchez, con Rajoy con una carta fechada el pasado 17 de marzo de 2004, «justo recién había perdido usted las elecciones», afirmó el diputado socialista. Es decir, le pregunta por un hecho de hace 20 años. Rajoy continuó al frente del PP y nunca ha estado ni asesorado de forma alguna al sindicato que acorrala ahora a la familia directa del actual presidente del Gobierno. «Desconocía esa carta», respondió.
Asimismo, le preguntó si tuvo implicación directa o indirecta en el caso de los EREs de Andalucía, a pesar de ser el mayor caso de corrupción del PSOE, cuyos cabecillas se han librado de la cárcel por la modificación del delito de malversación. Cabe recordar que María Jesús Montero pertenecía a los gobiernos socialistas que mantuvieron el fraude del fondo de reptiles.
FALSEDADES, CALUMNIAS E INJURIAS, EL REPERTORIO DE ARRIBAS MAROTO
Rajoy, sin pelos en la lengua, le espetó que Pedro Sánchez «tampoco se entera de nada con las actividades del señor Ábalos ni de otros miembros cualificados» del Ejecutivo. Tras saltar a colación el caso Bárcenas, que nada tenía que ver con la comisión, Rajoy acusó a Arribas Maroto de «mentir, insultar, calumniar e injuriar» e insistió: «Lo que está haciendo es «insultarme mintiendo y calumniado».
Como todo temeroso de una respuesta, Arribas Marato negó las acusaciones y afirmó haber hablado con respeto, a pesar de las imágenes que ha dejado en el Congreso. Sin embargo, Rajoy tenía ganas de hablar: «Vamos a decir las cosas como son. Ustedes han montado esta comisión por siete votos porque por siete votos han aprobado también la amnistía y por siete votos se dejan humillar por un señor que está fugado de la justicia española», en referencia a Carles Puigdemont, líder de Junts y huido de la Justicia.
«Sí, señor portavoz del Grupo Socialista. Esta es la comisión de los siete votos es la cuarta vez que se reúne la comisión la primera en 2017, una segunda en 2020, la tercera en la legislatura XIV y la cuarta empezó en 2024», le reprochó Rajoy. Todo «para pedirnos explicaciones de lo que sucedió aquí entre 2011 y 2015», zanjó. El PSOE no ha realizado este escrutinio en la comisión del caso Koldo en el Senado o en la de Begoña Gómez, también en la Cámara Alta, donde se dedica a defender a los comparecientes para atacar después al PP.
