miércoles, 5 marzo 2025

El 112 recibió 6.527 llamadas por la DANA mientras el CECOPI debatía sobre la alerta

La Generalitat ha enviado a la juez de Catarroja que instruye la investigación penal por los más de 200 muertos de la DANA en Valencia un informe firmado por Irene Rodríguez, secretaria autonómica de Emergencias e Interior de la Generalitat valenciana, de 100 páginas en el que se recoge que el 29 de octubre de 2024 el teléfono de emergencias del 112 recibió un total de 19.821 llamadas. De todas ellas, 6.527 se produjeron además en las tres horas previas al envío de la alerta a la población, es decir, entre las 17 horas, cuando se reunió de emergencia el CECOPI y las 20 horas cuando se emitió el aviso de alerta roja por teléfono móvil a todos los usuarios.

El documento técnico está firmado por Jorge Suárez, subdirector general de Emergencias, y responde a un requerimiento efectuado por la juez del juzgado de Instrucción 3 de Catarroja que dirige la investigación sobre la DANA de Valencia.

La juez instructora había solicitado al teléfono de emergencias 112 que le informara a partir de qué momento de ese día se comenzaron a recibir llamadas sobre la DANA y de qué localidades procedían las mismas, por lo que se le ha enviado un informe de 100 páginas con el registro de las llamadas telefónicas. De las 19.821 llamadas los servicios de emergencia solo pudieron atender 4.770, por tanto, 15.000 llamadas quedaron sin respuesta.

Dana marca Moncloa
El informe de la Generalitat.

El documento también recoge que la hora cuando comenzaron a dispararse las llamadas fue a las cinco de la tarde, con 2.438 llamadas, y a las 11 de la noche, última hora cuando se recabaron los datos, fueron 1.020 las llamadas atendidas.

En el escrito remitido al juzgado que investiga las actuaciones durante la DANA se detallan asimismo las llamadas con el primer incidente referido a población afectada en cada uno de los municipios de la provincia de Valencia. Por ejemplo, en Utiel ya se avisaba a las 15.10 horas que las calles principales iban a quedar cortadas. En Paiporta, una llamada a las 18.32 horas alertaba de que se estaba desbordando el barranco y no habían cortado la zona; en Catarroja, a las 18.56 horas una llamada indicaba que se había desbordado el barranco y había gente atrapada dentro de coches; o en Picassent a las 17.32 horas se avisaba de un garaje lleno de agua y subiendo pisos.

LA DANA ASESINA

Algunos de los testimonios de familiares de fallecidos ante la juez instructora son estremecedores y recuerdan como ellos mismos o los fallecidos conectaron con el 112 intentando pedir ayuda.

En el caso de Alice, hija de un matrimonio rumano en el que ambos fallecieron contó ante la juez Nuria Ruiz, del juzgado de Catarroja que el pasado 29 de octubre «sus padres estaban juntos en el momento de ocurrir los hechos, en Alfafar, estaban en la calle, se subieron a un coche, lo sabe porque la llamaron por teléfono y le contaron que estaban subidos a un coche y se los estaba llevando el agua». La mujer enseñó a la juez un audio pidiendo ayuda y que se llamase al 112. Alice traducía explicando que el mensaje añadía que «ellos no pueden, que se cuiden y que cuiden de los nietos, han salido de la furgoneta y se los está llevando el agua».

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Pedro, de Catarroja, declaró el 24 de enero ante la juez de la DANA, que «estaba recibiendo mensajes de sus amigos, que el barranco se estaba saliendo por Paiporta, que se lo mandaron sobre las 19.15 horas, que en ese momento no había agua en la calle, que en cuestión de tres minutos había medio metro de agua y en cuestión de 15 minutos había más de dos metros». Pedro se quedó toda la noche en la Universidad y vio «coches que los arrastraba el agua, farolas y gente chillando, que aún faltaba media hora para que llegara el aviso». Pedro junto a voluntarios estuvieron buscando durante diez días a su padre hasta que «lo encontró un perro en la zona que habían peinado ya, a dos kilómetros de casa, en un descampado de Albal».

Wenyi, de nacionalidad china, relató a la juez instructora el caso de su padre, que se encontraba regentando una tienda junto con su madre. A las 18.30 horas la madre le contó que empezó a entrar agua y una hora después que el nivel había subido. En su caso, la alerta llegó a las 20.11 horas. Los padre de Wenyi intentaron salir «pero el agua venía en olas, mis padres no saben nadar y mi padre no quería dejar sola a mi madre. Mi padre rompió el cristal de las puertas para salir y mi padre subió a mi madre a un palo de metal, el agua subió muy alto, dos metros y medio, que su padre estuvo en la misma posición mucho tiempo y el agua arrastró a su padre (…). Lo encontraron en la calle Vinalopo, estuvo desaparecido hasta el 13/11/2024, estuvo desaparecido dos semanas».