Alberto González Díaz es el concejal encargado de velar por los intereses del distrito de La Latina en Madrid, donde se ubica la Dehesa del Príncipe, la zona junto a la colonia militar olvidada y desterrada en el soterramiento de la A-5.
Los vecinos de esta singular ubicación de Madrid, entre la M-40 y la Avenida de la Aviación, que hasta hace poco tiempo tenían que pagar por el mantenimiento del alumbrado y acera de sus calles, con un montante de 400.000 euros sacados de sus propios bolsillos, a razón de unos 500 euros por vivienda, se han quedado fuera de una de las obras más esperadas y reivindicadas por los vecinos de la zona.
Alberto González no ha presentado ni una propuesta para compensar de alguna forma a los 10.000 vecinos que viven en esta peculiar zona de Madrid, junto a la A-5. Estos madrileños, que también pagan sus impuestos, llevan semanas protestando por las obras al ser excluidos del trazado y sin compensación alguna.
EL IMPROVISADO INTERCAMBIADOR POR LAS OBRAS
Además, vecinos de la zona sufren el polvo y atascos en la A-5, como también disfrutarán de los humos de los vehículos una vez terminen, mientras verán presionada la zona de aparcamiento al ser utilizadas por quienes vienen desde Móstoles y Alcorcón a trabajar a Madrid.
En definitiva, ‘disfrutarán’ de todos los inconvenientes si Alberto González no presiona para modificar el proyecto o bien facilitar medidas que apacigüen el enorme enfado. González se ha reunido con estos madrileños afectados, pero solo ha presentado promesas, nada en papel, para calmar las aguas. La solución pasa por el soterramiento «desde la M-40 hasta la Avenida de los Poblados», afirman.
ÁNIMOS MUY CALDEADOS EN CUATRO VIENTOS
En Dehesa del Príncipe los ánimos están muy caldeados y mostrarán su enfado en la protesta ante el Palacio de Cibeles, sede del Ayuntamiento de Madrid, este miércoles a las 18.00 horas. «No se nos ha tenido en cuenta», afirman a preguntas de MONCLOA. Con el diseño actual de las obras, la Dehesa del Príncipe tendrá humo y ruido y no hay proyectado ni una mampara, como sí se disfruta en la M-30 en la zona norte a este, entre las salidas A-1 y A-3.
Para esta zona, los precedentes son también nefastos. Los vecinos tuvieron que abonar una derrama de 400.000 euros Por no haber, no hay un aparcamiento para residentes ni tampoco una solución para evitar el tráfico en la zona. «A los vecinos del Bernabéu sí se les concedió aparcamiento, por qué a nosotros no», inciden en las reivindicaciones.
Hasta ahora, la política municipal en Madrid, como ocurre en tantas otras ciudades, era una estrategia de compensación. «Sufrís las obras durante dos o más años, pero a cambio se tendrá un mejor equipamiento. Es la forma de decir: entiendo vuestro enfado y se compensa con esto otro», afirman voces que estuvieron dentro de la política madrileña al pie de cañón durante la pasada legislatura. El problema en Dehesa del Príncipe es que «no se benefician en nada» de estas obras de soterramiento de la A-5.
MADRID TRATA DE APACIGUAR LOS ÁNIMOS CON BUENAS PALABRAS
De hecho, quienes sí lo disfrutarán casi en su integridad será quienes residan en la denominada ‘Operación Campamento’, un parque de 10.500 viviendas en la ciudad de Madrid proyectado entre el Ministerio de Defensa de José Bono y el entonces alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón en 2005. El equipamiento total es de más de 22.000 viviendas en dos fases. La primera está ya en marcha y la segunda está aprobada, pero también deja fuera de cobertura a los vecinos de Dehesa del Príncipe.
Las reivindicaciones vecinales instan al Ayuntamiento de Madrid a reconsiderar el plan aprobado y llevar el soterramiento desde la Dehesa del Príncipe. Por el momento, las obras en la zona han dejado a la intemperie a miles de trabajadores que cogen el bus para acudir a los municipios del área metropolitana de Madrid, como Navalcarnero, Móstoles o Alcorcón.
Los propios usuarios denuncian la odisea que deben realizar para coger el autobús en la zona. El intercambiador está en plena vía, con paradas sin una marquesina en condiciones y a la intemperie. Sin nada de resguardo, tal y como puede comprobarse en las fotos. En la fachada, los propios vecinos piden el aparcamiento disuasorio y zonas de estacionamiento regulado ante la gran cantidad de trabajadores que dejan el vehículo privado en la zona, dejando a los residentes sin espacio para poder estacionar.
La protesta de este miércoles ha obligado a realizar cambios en 22 líneas de la EMT. Estas son las que modificarán su itinerario en Cibeles. 001-1-2-5-9-10-14-15-20-27-34-37-45-51-52-53-74-146-150-203 (Aeropuerto)-C03 y E1.
