Canarias, un archipiélago que destaca por su belleza natural e involucra a miles de visitantes cada año, ha dado un paso controvertido que ha llamado la atención de residentes y turistas por igual. Este enclave, que cuenta con paisajes espectaculares, ha decidido implementar una tasa de acceso al Barranco de Masca, uno de sus destinos más icónicos. La medida estipula que los no residentes en Canarias deberán abonar 29 euros para disfrutar de este paraje, mientras que los habitantes de otras islas solo pagarán 3 euros. Esta nueva política ha suscitado un amplio debate sobre cómo se debe gestionar el acceso a los tesoros naturales y culturales.
El Barranco de Masca, conocido por sus impresionantes vistas y rutas de senderismo, siempre ha sido un punto de encuentro para turistas y amantes de la naturaleza. Sin embargo, este último cambio en las normativas de acceso ha generado preocupaciones sobre el impacto que tendrá en el flujo de visitantes y en la economía local. Muchos se cuestionan cómo afectará esta medida a la percepción del archipiélago y si será suficiente para preservar la belleza de uno de los parajes más visitados de Canarias. El debate sobre la gestión sostenible de los recursos naturales está más vivo que nunca.
1EL BARRANCO DE MASCA: UN PARAJE ICÓNICO DE CANARIAS

El Barranco de Masca, ubicado en la isla de Tenerife, es un lugar que ha capturado la atención de visitantes desde hace décadas. Este impresionante cañón, rodeado de un entorno natural exuberante, ofrece rutas de senderismo que prometen proporcionar vistas panorámicas que quitan el aliento. Su geografía particular incluye acantilados y vegetación endémica que hacen de este paisaje un espacio digno de mención en la lista de maravillas naturales de Canarias. Es un sitio que, tras cada visita, deja una huella imborrable en quienes tienen el placer de recorrerlo.
El senderismo en Masca no solo ofrece la posibilidad de conectarse con la naturaleza, sino que también permite conocer la historia local. Antiguamente, el barranco servía como un camino para los habitantes de los pueblos cercanos, quienes lo utilizaban para acceder a la costa. La ruta, que une Masca con el océano, es un testimonio del ingenio y resiliencia de las comunidades canarias. Las características culturales e históricas del barranco enriquecen la experiencia del visitante. Cada paso por sus senderos es una invitación a reflexionar sobre la vida en la isla.
No obstante, el creciente número de turistas que visitan el Barranco de Masca ha planteado serios desafíos medioambientales. La erosión, el desperdicio y los impactos en el ecosistema local son algunos de los problemas que han llevado a las autoridades a implementar una tarifa de acceso. La prioridad es salvaguardar este enclave y asegurar que futuras generaciones puedan disfrutar de su belleza sin comprometer el medio ambiente que lo sustenta. Por ello, la regulación del acceso se presenta como una acción necesaria.