El fuego amigo presiona a Carlos Mazón, que no se da por vencido

La bochornosa actuación de Carlos Mazón el 29 de octubre de 2024, y sus posteriores mentiras, han colocado al Partido Popular en una situación límite. El presidente de la Generalitat Valenciana se aferra al cargo mientras es tildado de «traidor», «basura política» o «ridículo» desde medios supuestamente afines a su partido como Es Radio.

Federico Jiménez Losantos atacó al dirigente este pasado jueves con estos epítetos y afirmó que Alberto Núñez Feijóo «debe echar a Mazón si quiere gobernar».

PROBLEMAS EN GÉNOVA 13

El mayor experto de las entretelas del PP, el periodista Juanma Lamet, ha asegurado en La Sexta que «el propio Feijóo tiene la papeleta de haberle pedido a Mazón que activara la emergencia nacional, de saber que no lideró la activación de la alerta el 29 de octubre y de tener que navegar las contradicciones entre lo que quería la dirección nacional de Génova y lo que pretendía Mazón».

El presidente autonómico, según asegura el periodista de El Mundo, «está carbonizado» porque «lleva tatuada en el rostro la desgracia de aquel día en el que no tomó el mando». «Lo que está pasando me parece un auténtico espectáculo de piruetas dialécticas para intentar salvar las contradicciones del presidente. Pero cada nueva versión que dan abre un agujero negro en la anterior», añadió.

Javier Caraballo en El Confidencial dice que «es un muñeco de trapo que sirve de ‘puchimbol’ para la trifulca política, para las banderías y la frivolidad, pero que dificulta gravemente el esclarecimiento de lo que ocurrió en la trágica tarde del 29 de octubre del año pasado en la que 224 personas perdieron la vida en el barranco del Poyo. Otras tres personas más siguen desaparecidas».

«Su permanencia en el cargo sólo contribuye a generar ruido, a pesar de que hasta él mismo debe ser consciente de que su carrera política está acabada, igual que lo admiten todos en el Partido Popular. Su ineptitud genera un ruido que se impone sobre todos los demás acontecimientos de aquella tarde funesta y acaba reduciendo todos los debates a detalles absurdos, intrascendentes, morbosos o, simplemente, tergiversados», añadió.

Mazón
Carlos Mazón. Foto: Europa Press.

Toni Bolaño desde ‘Más de uno’ de Onda Cero afirma que con Mazón «a Pinocho le ha salido un competidor exhaustivo». «La pregunta después de escuchar a Mazón es qué estaba haciendo porque si teóricamente no apareció hasta esa hora, ¿qué hacía el señor Mazón?», se pregunta.

Rocío Esteban en La Razón dice que «no hay nadie dentro del PP que a día de hoy quiera hacer gala de su apoyo a Carlos Mazón, salvo que no le quede más remedio. Nadie quiere quemarse ni defender en público a quien consideran como un ‘activo tóxico’ para el partido. Las dudas sobre la continuidad del presidente de la Generalitat crecen en la organización popular, aunque tampoco ven una salida fácil a la encerrona en la que se han metido ellos mismos».

«Las diferentes versiones que ha dado en los últimos cuatro meses sobre su hora de llegada al Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi) y su papel en la gestión de la crisis le dejan contra la pared. La última parece ser la definitiva, pues es la que ha contestado por escrito a la jueza. Llegó a las 20:28h a la sede de este organismo. Lo que hizo desde que acabó el almuerzo de aquel día, que comenzó a las 15 horas en el restaurante El Ventorro, no se sabe todavía con exactitud», asegura.

Zabala de la Serna, en El Mundo, compara a Mazón con el capitán de barco italiano Francesco Schettino, encarcelado por sus negligencias al frente del crucero Costa Concordia cuando colisionó con una roca y volcó frente a la isla del Giglio el 13 de enero de 2012.

El naufragio provocó la muerte de 32 pasajeros y miembros de la tripulación, y 64 personas heridas. Entre las mismas no se encontraba Schettino, que se largó en un bote salvavidas. Así lo explicó en el juicio: «No abandoné el barco, es que me caí a un bote salvavidas».