El Ejército israelí comienza a demoler el campamento palestino de Nur Shams

Las autoridades locales denuncian que las excavadoras israelíes han destruido más de 200 viviendas mientras Hamás denuncia un crimen contra el derecho Internacional

El Ejército de Israel ha comenzado las tareas de demolición en el campamento de refugiados palestino de Nur Shams, en el norte de Cisjordania, una semana después de que anunciara el comienzo de su ocupación de los campos de la zona para impedir la aparición de un «frente oriental de terroristas» en su frontera.

La agencia oficial de noticias del Gobierno palestino en Cisjordania, WAFA, ha confirmado que las fuerzas israelíes han metido este sábado sus excavadoras pesadas en el interior del campamento y comenzado el proceso de demolición de las casas y destrucción de sus alrededores, empezando por el área alrededor de la mezquita Abu Bakr al Siddiq, en medio de intensos vuelos de reconocimiento a baja altitud.

La operación israelí ha arrasado ya un total aproximado de 211 domicilis en el campamento, situado al este de la ciudad cisjordana de Tulkarem, según ha confirmado el jefe del comité de servicios del campamento de Nur Shams, Faisal Salama, a la agencia palestina Sanad.

El movimiento islamista palestino Hamás ha denunciado en un comunicado el desplazamiento forzado de más de 13.000 residentes del campamento como una nueva violación del derecho Internacional por parte de Israel y hace un llamamiento a Naciones Unidas y a sus instituciones «para que adopten medidas inmediatas y eficaces para poner fin a las horrendas y constantes violaciones del derecho internacional por parte de la ocupación.

El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, anunció el pasado domingo que las fuerzas israelíes ocuparán los principales campos de refugiados del norte de Cisjordania como mínimo a lo largo de este año.

El ministro de Defensa de Israel ha confirmado que al menos 40.000 palestinos se han visto obligados a abandonar sus hogares por la operación israelí en estos tres campamentos, donde las actividades de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados (UNRWA) han quedado paralizadas.

Israel nunca ha cesado de ejercer presión militar sobre Cisjordania: sus incursiones de los últimos meses han ocurrido en paralelo a la guerra de Gaza y se han acelerado desde el alto el fuego en el enclave. Cabe recordar que las autoridades palestinas estiman que más de 860 palestinos en Cisjordania y Jerusalén Este han muerto desde el estallido de la guerra entre Hamás e Israel, el 7 de octubre de 2023.