El juicio del Caso Mascarillas Madrid queda visto para sentencia después de unas sesiones especialmente seguidas por la prensa. El objetivo estaba, obviamente, en Luis Medina. El aristócrata, considerado uno de los guapos oficiales de la Jet Set nacional, se enfrenta a una petición de nueve años y diez meses de prisión por parte de la Fiscalía.
El aristócrata, dicen, que vive un invierno social que a muchos les ha hecho recordar la época de ostracismo que vivió hace tres décadas su padre, Rafael Medina, el difunto duque de Feria, que escandalizó a la sociedad española al ser encausado y condenado por el rapto de una menor.
En ese momento Luis y su hermano mayor Rafael eran adolescentes y su madre Naty Abascal, la primera top-model española, decidió mandarlos a Estados Unidos para evitarles el escándalo social. Hoy Naty ha reducido su vida social y sus apariciones públicas hasta que este nuevo escándalo judicial que afecta a su hijo menor acabe. Por otro lado, la figura de Luis Medina parece ser un anatema en la vida social madrileña. Su nombre ya no figura entre los invitados a las grandes fiestas del lujo. Tampoco las marcas parecen tener en cuenta el nombre del Luis Medina Abascal. Una situación que hace recordar al mencionado caso del duque de Feria.
RADIOGRAFÍA DE LUIS MEDINA
Luis Medina y Abascal, nació el 31 de agosto de 1980, y desde su venida al mundo es protagonista de la prensa del corazón en nuestro país. No en vano era el hijo de Rafael Medina, duque de Feria y Grande de España, y de Natividad Abascal Romero-Toro, primera modelo española que triunfó en Nueva York en los 60, musa de Óscar de la Renta y Valentino y con un coqueteo con Hollywood rodando Bananas a las órdenes de Woody Allen.
Por parte paterna pertenece a la familia nobiliaria más importante de España, por encima incluso de los Alba: los Medinaceli. Su abuela la duquesa de Medinaceli formó en pleno siglo XX el trío de duquesas Grandes de España que marcaron la vida social española: Victoria de Medina Sidonia, Cayetana de Alba y Mimí de Medinaceli.
De Luis Medina dicen que es el más parecido físicamente a su padre y mucho más tímido que su hermano mayor Rafael, aunque ambos son considerados los más atractivos de la nobleza de su generación. Sin embargo, de Luis dicen que es el menos estirado y más cercano a la gente.
Junto a su hermano Rafael estudió en Inglaterra y Estados Unidos en la época de los escándalos de su padre. Luego estudió marketing en el College for Internacional Studies (CIS) y Publicidad en la Universidad de San Luis, un centro de educación norteamericano en Madrid. Fue allí donde conoció a la profesora que le hizo de contacto del también alumno del centro Carlos Martínez-Almeida, primo del alcalde de Madrid José Luis Martínez-Almeida, que le hizo de contacto con el Ayuntamiento.
Por cesión de su hermano ostenta el título de marqués de Villalba y empezó su vida laboral primero en la agencia de comunicación IMPAK y luego como relaciones del Hotel Santo Mauro en Madrid.
LOS AMORES DE LUIS MEDINA
Su vida sentimental ha sido nota de prensa rosa obligatoria desde el principio. Siempre ha aparecido en el ránking de los solteros de oro y de los hombres más deseados. En 2001 se conoció que salía con la modelo Priscila de Gustín. Sin embargo, pronto se le empezó a ver con Alejandra Prat.
Su primer verdadero amor importante fue Alejandra de Rojas. Una historia que comenzó en 2003. La joven hace dos años estuvo en el punto de mira de la prensa por las informaciones del periodista José María Olmo que la señalaban como hija extramatrimonial de Juan Carlos I.
Hija de Eduardo de Rojas, conde de Montarco, y Charo Palacios, una de las primeras modelos españolas, Alejandra inició el romance con Luis en un momento en el que ambos eran considerados dos de los jóvenes más estilosos de la vida española. Se daba, además, la característica que sus madres nunca habían tenido una buena relación. De hecho, siempre se las ha considerado rivales en la vida social.
Tras cuatro años el amor se acabó para sorpresa de las revistas del corazón. Justo después de le vinculó brevemente con Tamara Falcó. Una relación que no prosperó, aunque, dicen, sí generó ilusiones a la hija de Isabel Preysler. Una situación que la hoy marquesa de Griñón no supo gestionar bien e hizo más insalvable aún la relación de Isabel y Naty que nunca se han llevado especialmente bien.
Luego llegó el torno a Amanda Hearst, heredera del icónico multimillonario William Random Herst, en quien se inspiró Orson Welles para su obra maestra Ciudadano Kane, y sobrina de la polémica Patricia Herts, que en los años 70 protagonizó uno de los casos de ‘síndrome de Estocolmo’ más famosos de la Historia. Sin embargo, este romance nació con la sospecha del interés comercial y publicitario. Una operación que, dicen, estaba organizaba por la propia Naty Abascal.
LOS NEGOCIOS DE LUIS MEDINA
Desde entonces Luis se alejó de la prensa del corazón, pero su nombre dio el salto de nuevo a los medios en 2022 por el Caso Mascarillas que ahora ha llegado a los juzgados. Un escándalo judicial en el que su imagen ha salido mal parada y se enfrenta a un futuro incierto.
El mundo de los negocios no le había resultado desconocido a Medina. Tal y como publicó en su momento El Cierre Digital publicó que el marqués de Villalba “aparece vinculado a dos cargos en empresas, según informe del Boletín Oficial de Registro Mercantil de España (BORME)”. Uno como “administrador único de Azulalia Essential S.L., dedicada a la intermediación del comercio ‘especializado en la venta de otros productos específicos’ con un capital social de 3.006 euros. Se constituyó en julio de 2006, y Medina aparece como administrador único en 2008, con domicilio en la calle Felipe de Campos de Madrid”.
Y también en “Gekko Partners S.L., empresa de consultoría de gestión empresarial con un capital social de 3.010 euros. Esta se constituyó en diciembre de 2009 y él aparece como administrador único desde enero de 2010, con domicilio en la calle Argensola de Madrid”.
Un mundo el de los negocios que ahora le ha dado un terrible disgusto a Luis Medina Abascal que lo retrotrae a los peores años de la saga de los Medinaceli.