Joseph Oughourlian toma las riendas del poder en Prisa en plena pugna con La Moncloa de Pedro Sánchez. No obstante, el presidente del Gobierno clama «venganza» y busca la alianza para cesar al presidente de Prisa en la Junta del próximo mes de junio. Las espadas están en lo alto en una guerra que lleva cociéndose durante tres años, tras el acercamiento de Oughourlian al PP de Alberto Núñez Feijóo y la negativa del también líder de Amber Capital a montar una televisión nueva en la TDT debido a las pérdidas que genera y más con una deuda neta de 750 millones a cierre de 2024.
La batalla de Pedro Sánchez se centra en contrarrestar las críticas emitidas en Atresmedia, con Antena3 y La Sexta, y Mediaset, con Telecinco y Cuatro, respectivamente, y especialmente con el foco puesto en los programas de Pablo Motos, Ana Rosa Quintana e Iker Jiménez. Sus discursos han supuesto un auténtico mazazo para el PSOE y el Gobierno, que ha aprobado la ley para controlar los medios a través de la Comisión Nacional de la Competencia y los Mercados (CNMC), presidida por Cañi Fernández.
Oughourlian ha sido el primero en golpear en esta guerra de control de uno de los medios más importantes de España y también de Latinoamérica con el cese del presidente de Prisa Media, Carlos Núñez, aunque oficialmente se ha vendido el movimiento como una dimisión. No obstante, el despido fulminante se debe al apoyo a comprar una licencia de televisión en abierto con el fin de diversificar ingresos y poder competir en el mercado publicitario de la pequeña pantalla en un momento en el que la audiencia se reparte entre las plataformas y la TDT tradicional.
«Nos permitiría acelerar aún más nuestra presencia audiovisual digital, de modo que podríamos servir esos nuevos contenidos en todos nuestros canales», afirmó Núñez en una entrevista a El País. La propuesta está respaldada por inversores españoles en Prisa, pero no por el presidente del grupo.
De hecho, Pedro Sánchez está moviendo ficha para atar los apoyos de cara a la próxima Junta de Accionistas y obtener un mínimo del 51% del capital, un tarea titánica dado que Oughourlian ostenta casi el 35% -un 29,568% de forma directa y otro 5,225% a través de Amber Capital Investment Management- de las acciones y tiene la intención de reducir el número de consejeros para evitar el movimiento del Ejecutivo de Pedro Sánchez y esquivar una opa hostil a su gestión.
LA IRA DE OUGHOURLIAN: MÁS DESPIDOS
Núñez fue llamado a una reunión con el presidente de Prisa y tras una hora se convocó el consejo extraordinario para decidir su cese. «No ha sido una dimisión», afirman fuentes consultadas sobre este hecho. El comunicado de Prisa a la CNMV señala que el consejo «ha aceptado la dimisión».
El siguiente movimiento de Oughourlian ha pasado por el despido de José Miguel Contreras como director de contenidos. Contreras no se quedará con una mano delante y otra detrás al tener un hueco en RTVE con su productora.
No obstante, tendrá que repartirse el melón con La Fábrica de la Tele, refundada ahora bajo el nombre de La Osa, y que espera tener un papel relevante en La 1. No son los únicos cambios que se harán en Prisa. Se espera que Pepa Bueno también sea «invitada a salir», aunque por el momento se queda en el ente privado, como Fran Llorente, responsable de lo audiovisual. «Es la purga de los ‘sanchistas’ y faltan aún los inversores y accionistas», destacan.
OUGHOURLIAN ROMPE CON PEDRO SÁNCHEZ
El principal escollo de Oughourlian es la voracidad de Pedro Sánchez, que desde hace meses maniobra para tener su propia televisión. El acercamiento a los inversores de Prisa ha sido una constante y apuesta clara para tomar el control de la editora de El País y propietaria de La SER, más tras tres años de sintonía entre Feijóo y el presidente del grupo.
Para frenar a Sánchez, el líder de Prisa ha propuesto reducir los asientos del consejo a 11 y se escogerán en función de la idoneidad individual. Así, el señalado es Andrés Varela Entrecanales, afín a los Polanco y líder del grupo de empresarios socialistas englobados en Global Alconaba, con un 7,06% del capital total. Esta unión empresarial fue la que compró la participación de Telefónica en el grupo de comunicación.
Este porcentaje es insuficiente para alcanzar el 9,1% necesario para obtener un asiento en el consejo una vez se apruebe la reducción de asientos en el consejo. No obstante, la contraparte de Pedro Sánchez podría ganar adeptos para boicotear la Junta de Accionistas de junio y para ello necesita el 51%.
Entre el resto de empresarios estaría descartado Vivendi, cuya pretensión en 2022 era alcanzar el 29,99%, el máximo permitido sin llegar a ser una opa obligatoria. Actualmente, tiene el 11%, pero es socio de Oughourlian. Por ese motivo se vetó su intento de alcanzar el 29,99%.
LA VOZ DE SANTANDER Y AL THANI, CLAVES PARA PEDRO SÁNCHEZ
También apoyaría Rucandio, la sociedad de los Polanco, con el 7,611%. El empresario andaluz Diego Prieto, fundador del grupo SSG, ostenta el 3,12%. El presidente de Balearia, Juan Adolfo Utor, tiene el 5,414%. Para llegar a ese 51%, Banco Santander y Al Thani tendrán que decidir si se quedan con la maniobra de Pedro Sánchez o bien respaldan al dueño de Amber Capital.
El jefe del Ejecutivo consideró idóneo alcanzar un cierto equilibrio televisivo en las emisiones en abierto para contrarrestar los altavoces mediáticos de Atresmedia y Mediaset. En un primer paso y un día después de la trágica DANA y posteriores riadas en Valencia y Albacete, con 224 muertos y tres desaparecidos, tomó el control absoluto en RTVE, después lo hizo con Telefónica y ahora pretende tener atado a Prisa.
Las razones de Oughourlian para no entrar en la televisión son meramente empresariales. La televisión política es una ruina. El líder de Amber Capital ha pasado en poco más de 3 años de ser el directivo del sector de los medios de comunicación favorito para el presidente del Gobierno Pedro Sánchez a convertirse en su mayor quebradero de la cabeza en la industria periodística.
