Cuando se trata de deshacerse de ciertos papeles uno no suele pensar demasiado en las consecuencias. Sin embargo algo tan simple como tirar un documento a la basura puede convertirse en un verdadero quebradero de cabeza si no se toman las precauciones adecuadas. La información personal que contienen algunos documentos es un tesoro para los delincuentes y basta con que caiga en las manos equivocadas para que comiencen los problemas. La Guardia Civil ha lanzado varias advertencias sobre este tema porque el descuido puede costar caro.
No es necesario ser un experto en seguridad para entender que los datos sensibles merecen protección. Aunque pueda parecer exagerado dedicar tiempo a revisar qué se tira a la basura lo cierto es que muchos casos de fraude o suplantación de identidad comienzan precisamente así. Cada papel que lleva tu nombre dirección o número de cuenta bancaria es una pieza del rompecabezas que podría usar alguien malintencionado y eso es algo que conviene tener siempre presente. Por eso vale la pena prestar atención a los consejos que han compartido desde la Benemérita para evitar sustos innecesarios.
1LOS DATOS QUE NO DEBERÍAN TERMINAR EN LA BASURA
Entre los documentos más delicados están aquellos que contienen información financiera como extractos bancarios recibos o facturas. Estos papeles son especialmente codiciados por los ciberdelincuentes ya que proporcionan detalles clave para acceder a cuentas o realizar compras fraudulentas. Un simple justificante de compra puede ser suficiente para empezar a tejer una estafa si incluye el nombre completo y la dirección del titular. Por eso es fundamental identificar qué documentos deben ser tratados con especial cuidado antes de desecharlos.
Tampoco hay que olvidar otros documentos aparentemente inofensivos como cartas de empresas contratos o formularios médicos. Aunque puedan parecer irrelevantes estos papeles suelen incluir datos personales que pueden ser utilizados para suplantar identidades o incluso solicitar préstamos a tu nombre. Los delincuentes solo necesitan pequeños fragmentos de información para construir un perfil falso por lo que no conviene subestimar ningún tipo de documento. Cualquier dato puede ser valioso en las manos equivocadas.
Por último están los documentos oficiales como DNI caducados pasaportes antiguos o tarjetas sanitarias. Estos papeles tienen un valor añadido ya que contienen fotografías números de identificación y otros datos difíciles de falsificar. Desprenderse de ellos sin tomar precauciones es un error que puede facilitar robos de identidad y complicaciones legales. En estos casos la recomendación es clara: nunca tires estos documentos directamente a la basura sin antes asegurarte de que nadie pueda recuperarlos.
