Muchas veces surgen esas ideas tentadoras que nos empujan por saborear algo rico y refrescante sin sentir remordimiento por lo dulce. En este sentido, hoy te traigo la receta de un postre frío que te dejará boquiabierto por lo fácil y práctico que es de hacer. Además, es ideal para toda la familia, por ser un snack saludable que ha inundado las redes sociales de reseñas, que lo transforman en el aliado perfecto para no romper la dieta, mientras complaces a tu paladar.
Se trata de un innovador helado casero que otorga un respiro en medio de la agitada rutina. Con tan solo cuatro ingredientes y un envase de plástico de 1 litro, tendrás la merienda perfecta para complacer a tus seres queridos o disfrutar a solas en compañía de tu serie o peli favorita. Y por si fuera poco, es una receta adaptable, ya que existe un ingrediente principal que es el protagonista de esta novedosa apuesta, que te hará alucinar por todo el sabor que puedes disfrutar sin necesidad de ingerir toda esa azúcar y grasas de los helados tradicionales.
CÓMO PREPARAR EL POSTRE FRÍO EN MINUTOS
Ahora bien, para preparar esta receta de postre frío, vas a necesitar un envase de plástico limpio de aproximadamente 1 L, 2 yemas de huevo, edulcorante y unas gotas de vainilla. Por último, pero no menos importante, ya que es garante de hacer magia, es un brick de nata para montar, personalmente, utilizo el de la marca Hacendado, disponible en Mercadona por tan solo 2,19 euros, y no es por hacerle publicidad, es que los mismos usuarios que crearon esta receta la recomiendan. Y se los juro, queda divino.
Ya con todos ingredientes en mano, corta el pico de la botella de plástico con ayuda de unas tijeras o cúter, preferiblemente. Agrega la crema para montar de tu preferencia, las yemas, y el resto de todos los ingredientes. Es aquí, donde nos ejercitamos con el proceso de este postre frío. Una vez todos dentro de la botella, toma una bolsa de plástico, y asegúrala muy bien con unas ligas, de esta manera, no harás un desastre en la cocina. Sellado el postre frío comienza batir enérgicamente hacia arriba y abajo, puedes alternar batiendo 1 minuto completo y descasar 10 segundos, y así, hasta completar 5 minutos. Refrigera por 3 horas.
VERSIONES DEL POSTRE FRÍO
Pasadas las 3 horas, ya tienes un postre frío que satisface hasta a los paladares más exigentes, que buscan complacer el capricho por lo dulce sin añadir productos ultraprocesados. Para servir el helado, retira el plástico, luego toma un envase hondo, preferiblemente con tapa, y con la ayuda de un cúter, corta el pote y cambia el contenido al envase previamente limpio y seco. Ahora, puedes agregar tu toque mágico. Particularmente, tomo un tableta de cacao amargo, sin azúcar, y lo integro al helado con la ayuda de una cuchara de madera.
Sin embargo, puedes agregar otros elementos saludables cómo, maní, frutos rojos, miel, coco rallado, pistachos, todo lo nutritivo puedes incorporarlo y elevar el sabor de los ingredientes. Si deseas un helado más intenso puedes agregar canela en polvo e integrar. ¿Tú me creerías, si te digo que Dua Lipa adora verter un chorro de aceite de oliva en su helado? Hasta este nivel de adaptabilidad llega a tener este postre frío, que los gustos más inusuales encajan con esta receta.
Recuerda que lo más importante de todo, es que además de preparar un postre que es supernutritivo y dietético, también te estarías ejercitando al batir constantemente el helado cremoso, ideal para precalentar tu rutina de entrenamiento. Si, por el contrario, no te trama la idea, o eres de procesos más técnicos, puedes optar por tomar un envase profundo de aprox. 3 litros y hacer el mismo procedimiento, pero, con una máquina de batir. De esta manera, esta receta se convierte en tu aliado para consentirte con opciones que no representan un riesgo para la salud.
