Hace un año después la vida matrimonial de Yolanda Díaz daba el salto a la prensa para disgusto de la vicepresidenta del Gobierno y lideresa de Sumar por la separación de su marido Andrés Meizoso con el que estuvo unida veinte años. La noticia saltó a la luz pública a través de La Otra Crónica (LOC) de El Mundo. La carrera política ascendente de Díaz y las renuncias que esta suponía parece que fueron parte importante en el deterioro del matrimonio. Hoy, Meizoso ha vuelto a la vida anónima que siempre quiso.
El desgaste y las servidumbres que conlleva un puesto como el de Yolanda Díaz llevaron al fin del matrimonio. Una ruptura que se hizo en bueno términos y que llegó después de un importante bache que intentaron remontar. Al trascender la noticia del divorcio fuentes cercanas a Yolanda Díaz informaron a este periodista de que “en 2022 empezaron planear su separación» y en ese momento, Juan Andrés Meizoso hizo ver a la madre de su hija que “no estaba cómodo en la capital y con una vida condicionada a los cargos de Yolanda”.
Meizoso dejó su Galicia natal cuando Yolanda Díaz se convirtió en ministra de Trabajo para instalarse en Madrid en una casa del ministerio. Meizoso nunca se adaptó a la vida en la capital. En un principio fue Yolanda quien se mudó sola a la capital de España y los viajes a Galicia cada vez que tenía un hueco eran una constante en esos años. En 2021 Andrés Meizoso se trasladó definitivamente a Madrid.
Para el marido de Yolanda Díaz fue una decisión difícil. Meizoso había perdido su trabajo como delineante en 2008 durante la crisis económica y durante años le costó mucho reincorporarse al mercado y no quería renunciar a su puesto de trabajo. En 2021 encontró trabajo en la capital y apostó por hacer una nueva vida en Madrid junto a la ya entonces flamante vicepresidenta del Gobierno de Pedro Sánchez.
Finalmente, tres años después de su mudanza el matrimonio de Díaz y Meizoso llegó a su fin. Estuvieron juntos más de dos décadas. Se conocieron en el ámbito del activismo laboral. Él estaba vinculado a Comisiones Obreras y Yolanda ya militaba en el Partido Comunista de España. Desde entonces él asistió en silencio a su ascenso político.
LA BODA EN ROJO DE YOLANDA DÍAZ
Decidieron oficializar su unión casándose el 14 de noviembre de 2004 en el Centro Cultural Torres Ballester de Ferrol (La Coruña). Yolanda escogió el color rojo para unirse a Andrés Meizoso, con el que tuvo una hija en 2011.
Ferrol es lugar que escogió la pareja para su proyecto familiar y allí adquirieron una vivienda con una hipoteca de 168.284 euros, además de dos coches y un despacho de abogados. Así lo contó el periodista Luca Constantini, autor de una biografía sobre Yolanda Díaz, en The Objective.
EL EX DE YOLANDA DÍAZ DE VUELTA A GALICIA
Tras su separación Meizoso volvió a Ferrol y a la vida anónima. Hoy trabaja allí para Navantia, con sede en el pueblo de Fene, como delineante y, dicen, que disfruta de las vistas al mar y su gran afición por la cocina. Su vuelta a Galicia ha supuesto reencontrarse con el anonimato y la vida tranquila que tanto añoraba durante su estancia en Madrid.
Por su parte, Yolanda Díaz sigue en primera línea política e inmersa en medio de una guerra entre Unidas Podemos y Sumar. El Caso Errejón y las tiranteces en el seno del gobierno de coalición marcan su día en la política y parece tener poco tiempo para retomar una vida sentimental tras casi tres décadas al lado de Juan Andrés Meizoso.