La sombra o en realidad el reflejo de Koldo Izaguirre, y nunca mejor dicho, amenaza las licitaciones de la Dirección General de Carreteras (DGC) en la época de José Luis Ábalos al frente del ministerio de Fomento y en especial a su director general de entonces, Javier Herrero Lizano, destituido de su puesto tras la llegada de Óscar Puente al frente del ministerio. El reflejo de Koldo García aparece en una captura de teléfono móvil con una de las pruebas presentadas el lunes por Aldama para demostrar sus acusaciones de corrupción hacia Ábalos y Koldo García en el Tribunal Supremo.

En un escrito presentado este lunes por Víctor de Aldama ante el Tribunal Supremo presentaba como prueba «un documento con anotaciones manuscritas de Koldo García, relativo a determinadas obras ofertadas por la Dirección General de Carreteras y pre-adjudicadas a determinadas empresas constructoras, que ya fueron mencionadas por don Víctor de Aldama en su declaración de 16 de diciembre de 2024».
Se trata de un listado impreso que recoge 21 obras en distintas carreteras en el año 2021 donde se destacan cuatro -dos en Valladolid, una en Valencia y otra en Asturias- por un total de más de 278 millones de euros. Al margen, en bolígrafo, hay anotaciones donde se menciona a varias constructoras y se añade: «Más una, la que quieras». En esa lista, según explicó en un escrito la defensa de De Aldama, aparecían subrayadas en rosa las que ya estaban pre-adjudicadas, mientras que en verde estaban destacadas posibles adjudicaciones.
LA MANO DE KOLDO GARCÍA
Y luego el abogado de Aldama se refiere a un segundo documento «en el que puede verse reflejado el rostro de Koldo García, se refiere igualmente a determinados contratos ofertados por la Dirección General de Carreteras. En particular se trata de una nota «Nota sobre los contratos de la DGC con Asignia Infraestructuras S.A.», que le fue remitida a don Víctor de Aldama».
El mismo documento se centra en la constructora AZVI y afirma que «a la vista de la próxima declaración del Sr. Contreras (AZVI) en calidad de testigo, es voluntad de esta parte aportar nuevos documentos que acreditan la relación directa de mi mandante con los representantes de la mercantil AZVI y que dicha relación, de tipo profesional, se refiere a las licitaciones públicas donde dicha constructora participaba» y se centra en las obras del Pilot Club Natación Sevilla, para añadir que «lo relevante es que AZVI no explicó que se negoció un contrato entre AZVI y Grupo VIVIR (vinculado al Sr. De Aldama) por el que AZVI se reservaba las obras de construcción en el solar del antiguo Club de Natación de Sevilla».
El escrito argumenta que «estando prevista la próxima declaración testifical de don Manuel Contreras (AZVI), podrá ser interrogado sobre estos documentos. Del mismo modo, sobre las varias reuniones con el Director General de Carreteras, don Javier Herrero, en las que participó el Sr. De Aldama junto al Sr. Contreras, y como Víctor de Aldama o Koldo García gestionaban las reuniones con el Director General de Carreteras cuando le eran solicitadas por el Sr. Contreras».
HERRERO NIEGA CONOCER A ALDAMA
Al mismo tiempo que el Supremo recibía la documentación el exdirector general de Carreteras del Ministerio de Transportes Javier Herrero aseguraba en el Senado «que no conoce a Víctor de Aldama, al que tachaba de «personaje», a la vez que se declaraba sorprendido por el listado de obras públicas en carreteras que había aportado el empresario al Tribunal Supremo y añadía que «sí parece que es información del Ministerio».
Durante su comparecencia en la comisión de investigación sobre el caso Koldo en el Senado, el ex alto cargo de Transportes ha querido dejar «claro» que con el presunto conseguidor de la trama no ha tenido relación «en ningún momento» y no había oído su nombre, aunque no ha querido descartar que hayan coincidido en algún acto.
«Es posible, pero no soy consciente, ni recuerdo incluso ni haberle saludado o haber intercambiado palabra alguna. No he tenido, lo digo a veces que haga falta, relación alguna de ningún tipo. No conozco a ese señor», insistía.
Este mismo martes, Koldo García, se sometía a una prueba caligráfica para determinar si la letra que aparece en esos contratos es suya, como afirma Aldama, o no. Koldo García se sometió a la prueba durante una hora en presencia de la letrada de Justicia y del magistrado Leopoldo Puente que instruye esta causa en el Supremo. García ha aportado al alto tribunal una serie de informes médicos y periciales –un total de 21– donde se razona que, debido a las lesiones sufridas en el brazo con el que escribe y las consecuentes operaciones, su letra ha ido cambiando a lo largo de los años hasta el punto de ser ya irreconocible.
Puente pretendía aclarar si García es el autor de dos documentos aportados el lunes por De Aldama, un pantallazo de un folio con apuntes a mano en tres columnas, la primera con unos números, la segunda con ciudades y la tercera con nombres de constructoras.
De Aldama intentaba acreditar con ello su afirmación de que también se adjudicó obra pública a las empresas vinculadas a la presunta trama. De hecho, en sus declaraciones judiciales llegó a hablar de un sistema de «cupos».
Este sistema, expuso, habría sido el origen del enfado del actual secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, porque la trama se habría entrometido en el cupo de País Vasco y Navarra. Para compensarle, se le habrían entregado 15.000 euros en un sobre, dijo De Aldama.
El empresario también relató que, a cambio de esas obras «pre-adjudicadas», las empresas beneficiarias habrían ofrecido a Ábalos un piso de lujo en el Paseo de la Castellana de Madrid por 750.000 euros, a pesar de que su valor de mercado rozaría los 2 millones de euros. El instructor ha llamado la atención sobre ese desfase, hasta el punto de que en una de sus últimas resoluciones ordenó designar un agente inmobiliario en calidad de perito para que determine cuánto valía la vivienda el 24 de abril de 2019.