En un mundo cada vez más conectado, nuestros dispositivos se han convertido en extensiones de nosotros mismos. Sin embargo, un error común que cometemos a diario puede transformarnos en presa fácil para los ciberdelincuentes, exponiendo nuestros datos personales al robo.
Este descuido, aunque aparentemente inofensivo, es más peligroso de lo que parece y puede comprometer información sensible en cuestión de segundos. Lo alarmante es que muchos ni siquiera son conscientes del riesgo que están asumiendo.
2CÓMO LOS CIBERDELINCUENTES EXPLOTAN ESTE ERROR
Los métodos utilizados por los atacantes son sofisticados y difíciles de detectar para el usuario promedio. Por ejemplo, pueden emplear técnicas como el «sniffing», que les permite monitorear el tráfico de la red y extraer información valiosa sin que nadie lo note. También pueden crear redes falsas con nombres similares a las oficiales, engañando a quienes buscan conectarse rápidamente. Una vez dentro de tu dispositivo, tienen acceso a todo lo que haces en línea.
Otro riesgo importante es el uso de aplicaciones o sitios web que no utilizan cifrado HTTPS. En este tipo de conexiones, tus datos viajan sin protección, lo que facilita que sean interceptados. Esto es especialmente preocupante si realizas compras o accedes a cuentas bancarias mientras estás conectado a este tipo de red.
