En un mundo cada vez más conectado, nuestros dispositivos se han convertido en extensiones de nosotros mismos. Sin embargo, un error común que cometemos a diario puede transformarnos en presa fácil para los ciberdelincuentes, exponiendo nuestros datos personales al robo.
Este descuido, aunque aparentemente inofensivo, es más peligroso de lo que parece y puede comprometer información sensible en cuestión de segundos. Lo alarmante es que muchos ni siquiera son conscientes del riesgo que están asumiendo.
1UNA DECISIÓN INOCENTE QUE PONE EN RIESGO TU SEGURIDAD
Conectar tus dispositivos a ciertas redes de acceso abierto puede parecer una solución práctica cuando necesitas estar en línea, especialmente si no tienes datos móviles disponibles o la señal es débil. Sin embargo, estas conexiones suelen carecer de las medidas de seguridad necesarias para proteger tu información. Los ciberdelincuentes aprovechan esta vulnerabilidad para interceptar tus actividades en línea, desde contraseñas hasta datos bancarios. Es como dejar la puerta de tu casa abierta mientras duermes.
Además, muchas de estas redes son configuradas intencionalmente por hackers para engañarte. A primera vista, pueden parecer legítimas, pero en realidad están diseñadas para capturar todo lo que haces mientras estás conectado. Desde correos electrónicos hasta transacciones en línea, cualquier dato que ingreses puede ser robado sin que te des cuenta.
