La vicealcaldesa de Madrid, Inmaculada Sanz, ha afirmado este martes que la actitud del delegado del Gobierno, Francisco Martín, en el Consejo y la Junta Local de Seguridad celebrado ayer fue «absolutamente lamentable».
En declaraciones a los medios de comunicación desde las obras de 52 viviendas públicas del distrito de Barajas, Sanz ha acusado a Martín de «querer un minuto de gloria» y «hacer méritos» para que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le de «algún puesto» en «algún sitio».
En concreto, la vicealcaldesa ha acusado al delegado de «atacar permanentemente a la Comunidad de Madrid, al Ayuntamiento» y de «no respetar al alcalde y a la presidenta que han sido votados por mayoría absoluta» de los ciudadanos de la capital y la Comunidad, respectivamente.
Pese a las permanentes provocaciones nosotros por supuesto vamos a seguir trabajando para mejorar la situación de la seguridad en Madrid, estamos en un buen momento», ha expresado Sanz en referencia a las cifras de criminalidad en la ciudad «que no se veían desde hace 10 años.
SANZ INSISTE EN COLABORAR CON LA DELEGACIÓN
Pese a los a las críticas a Martín, la dirigente municipal ha aclarado que, desde el Gobierno de la capital, se va a «seguir trabajando con todos los servicios de la Delegación», entre los que ha destacado a la Policía Nacional, la Guardia Civil y «otros funcionarios» de la institución. «Lo hacemos con total y absoluta colaboración», ha destacado.
Sin embargo, Sanz sí que se ha mantenido en sus quejas a las posiciones del delegado, con quien ve «muy difícil entenderse» por «venir atacar a la Alcaldía y a la presidenta de la Comunidad de Madrid» y hacerlo «en público y en privado desde que llegó» al cargo.
«No hizo una intervención institucional del delegado del Gobierno, sino un ataque, una confrontación permanente. Por lo tanto, nosotros, por supuesto, no vamos a entrar en sus provocaciones si lo que quiere es un minuto de gloria y un minuto de protagonismo», ha reprochado.
Más allá de las tensiones políticas en el Consejo de Seguridad de este lunes, Sanz ha señalado «situaciones que son preocupantes, sobre todo en determinados barrios» en referencia a okupaciones, narcopisos o bandas juveniles.
Por ello, ha insistido en la posición del Gobierno municipal, que se mantiene en su queja por tener «1000 policías menos que hace 20 años cuando Madrid tiene 300.000 habitantes más, muchas más zonas pobladas y más turismo». «No entendemos esa cerrazón del Gobierno de España para seguir impidiéndonos que tengamos los policías que esta ciudad necesita», ha censurado.