En el año 2004, unos años antes del furor de la saga Crepúsculo, se publicó un libro de terror que, para sorpresa de todos, le dio una nueva mirada a las historias sobre vampiros; con el paso de los años, este libro obtuvo una película, la cual un tiempo después, llegó a Netflix en forma de serie remake, convirtiéndose en uno de los grandes éxitos de horror de la plataforma de los últimos años.
Como suele ocurrir con cualquier remake, esta serie de Netflix logró dividir en dos al grupo de fanáticos de este universo, pues algunos sostienen que la serie perdió la brutalidad que la película tenía, mientras que otro grupo celebra que este proyecto, ya que tiene más tiempo, logró narrar las historias que el film no pudo detallar; a pesar de que este remake tuvo un gran éxito dentro de la plataforma, los responsables detrás de este, recibieron una trágica noticia.
5Un exitoso remake que acaba de entrar en el cementerio del streaming

Durante su año de estreno, al igual que la obra original (la cual fue dirigida por Matt Reeves) este remake logró conseguir un gran éxito dentro del catálogo de Netflix, aunque su fama fue extinguiéndose, luego de conocerse que un grupo de fanáticos de este universo la destruyó, ya que sostenían que la serie perdió la esencia brutal que la película posee, y porque no recibió el apoyo de los críticos.
Una de las páginas que cuestionó su éxito, fue Rotten Tomatoes, la cual realizó una dura crítica, donde solo destacó el trabajo de sus actores: “Déjame entrar no se compara con el original cinematográfico, pero los espectadores que inviten a esta crónica vampírica a sus hogares, serán recompensados con actuaciones convincentes”; a comienzos del año pasado, los directivos norteamericanos de Netflix, confirmaron que, a pesar de que el guion de una segunda temporada ya se encontraba en desarrollo (pues la serie termina con un final abierto) tomaron la decisión de cancelar este proyecto.